Miguel Ángel Muñoz de viaje en Asturias: el paraíso al desnudo

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Para Miguel Ángel Muñoz, reencontrarse con Asturias ha sido fascinante. “Aunque conocía Oviedo, Gijón y Avilés, me he vuelto a quedar sorprendido con la belleza de la zona y con el contraste entre el verdor del paisaje y el mar. Además, ha hecho un tiempo excepcional”, detallaba el actor tras haber vivido una pequeña escapada por el principado, dejando al desnudo sus faceta mas aventurera.

El surf era la excusa perfecta para que este madrileño de 33 años –viajero, deportista y aventurero infatigable– pasara dos días recorriendo la costa asturiana, desde la playa de Vega hasta la playa de Salinas. Para cargar las pilas quiso parar en Ribadesella, en la preciosa villa marinera de Cudillero y en el mirador de La Regalina.

El actor se recorre el mundo con una pequeña maleta cargada con sus imprescindibles. “Mis básicos no tienen que ver con ropa. Son esas cosas que necesito para sentirme como en casa”. No puede faltar una bolsita de aseo, un waterpik, dos almohadas (una grande y una pequeña), unas zapatillas para correr, un pantalón para hacer yoga, un vaquero y un par de camisetas. “Me queda poquito espacio para más. Pero con eso sobrevivo en cualquier lugar y soy feliz”.

Se quita mérito como trotamundos; aunque lo cierto es que Miguel Ángel se atreve con todo. “Vengo de conocer a Jesús Calleja y eso es ser de verdad un aventurero, no lo mío. A mí me encanta viajar, me encantan las aventuras y practicar deportes, incluso algunos con cierto riesgo; pero todavía me queda mucho por recorrer”, admite. También es consciente de que parte de su actividad nómada se la debe a su trabajo como artista. “Tengo la suerte de viajar mucho desde hace bastantes años, y se ha convertido en un estilo de vida”.

Su asignatura pendiente es frenar el ritmo. “Intento trabajar en terapia el poder estar más en casa y disfrutar de no hacer nada, pero eso me cuesta más. Ahora estoy en un momento en el que me encanta viajar, conocer sitios diferentes y culturas distintas. O incluso aunque conozca la cultura, poder conocer mejor un rincón tan excepcional de España como Asturias es para mí toda una aventura”.

El actor sabe que si algún día forma una familia todo será distinto, pero tiene claro que “habrá un diez por cien de margen para mover a toda la familia y seguir viajando”.

«Poder conocer mejor un rincón tan excepcional de España como Asturias para mí es toda una aventura»

Este año está siendo muy especial en cuanto a aventuras personales. Solo escucharle enumerar, agota. “Hice una vía ferrata en los Alpes italianos, en los Dolomitas, una ruta en kayak en las Highlands escocesas, un 5.000 en la Cordillera Real, en Bolivia escalé un glaciar a 5.350 metros, corrí dos maratones, la de Boston y la de Nueva York y, además, hice marca personal”.

No debe haberle parecido suficiente tralla porque, ahora que acaba de terminar con sus compromisos profesionales, prepara el siguiente reto, la maratón de Chicago, donde espera bajar su tiempo. “Tendré que esforzarme un montón, aunque también me seguiré divirtiendo y haciendo otras cosas en verano”.

Miguel Ángel es un ‘disfrutón’ y no puede ocultarlo, menos aún cuando se le ponen manjares asturianos por delante. La comida es uno de sus placeres confesos. “Siempre he sido más comilón que cocinillas”, cuenta. Y si hay algo que le gusta tener bien atado es el tema culinario. “Uno de los mejores planes del mundo es conocer sitios a través de su gastronomía”.

El turismo gastronómico no es algo nuevo para el actor. “En lo primero que me he fijado siempre es en el restaurante típico, en la tapa típica que se come en un sitio, antes de ver el monumento. Eso es lo siguiente. Lo primero era saber qué se come y dónde. Lo sigo haciendo y mucho más si cabe”. Se refiere a mucho antes de convertirse en el flamante ganador de la primera edición de MasterChef Celebrity en 2016.

«Uno de los mejores planes del mundo es conocer sitios a través de su gastronomía»

Aun resultándole más fácil ejercer de comensal que de chef, el madrileño sigue poniendo en práctica todo lo que aprendió en dicho programa. “Cocino cada semana en reuniones para amigos. Normalmente junto a Jerónimo Mateos, que es quien me enseñó a cocinar”.

De hecho, uno de los proyectos que le gustaría cumplir a corto plazo es “colaborar de alguna manera en un espacio o montar un restaurante”. Solo pone una condición: poder compaginarlo con su actividad principal, interpretar. “Me gusta mucho cocinar y hacer otro tipo de cosas, pero lo que más me gusta de momento en la vida es hacer personajes”, explica.

La tercera edición de MasterChef Celebrity está en proceso de grabación con catorce aspirantes VIP de la talla de Mario Vaquerizo, Boris Izaguirre, Paz Vega, Antonia Dell’Atte o Santiago Segura. “Me parece un casting muy interesante. Hay mucha mezcla”, cuenta con la ilusión y el cariño propios del que habla de su familia. “Tengo muchas ganas de que empiece porque, además, muchos compañeros actores se han animado a concursar este año. Ojalá me inviten y pueda saludarlos y pasar un buen rato”.

Aunque todavía no se atreve a decir quién podría ser finalista, no tiene reparos en señalar a dos de sus favoritos. “Ona Carbonell me gusta mucho como profesional, y seguramente que aplique en la cocina la misma disciplina de la piscina. De los compañeros actores me quedó con Iván Massagué, es muy cocinillas, muy buen tipo y muy trabajador. Creo que puede llegar lejos”.

«La cocina de nuestro país es de las mejores del mundo y concretamente en el norte se come tan bien…»

Precisamente ahora está en un momento de calma profesional, Miguel Ángel acaba de grabar la serie Presunto culpable para Antena 3. “Seis meses de rodaje para trece episodios con trama cerrada. Es un thriller muy interesante. Desde que leí el primer capítulo quise hacerlo, y tengo muchas ganas de que llegue el otoño-invierno y podamos verlo”.

Además, está a la espera de que se confirme la fecha de rodaje de Areta Investigación de José Luis Garci. Aunque ambos habían trabajado juntos en la obra de teatro Arte Nuevo: un homenaje, este proyecto, que además es precuela del clásico del suspense El crack, sería su primera colaboración en cine con el director, que por cierto, es de ascendencia asturiana.

Pero mientras llega el jaleo de estrenos y nuevos proyectos, el actor ha elegido Asturias para dar la bienvenida al verano. Encandilado con los paisajes, la gastronomía, la gente y el clima, Miguel Ángel tiene más que decidido que regresará en otro momento y con tranquilidad. “Tengo muchas ganas de volver y seguir investigando, porque cada rincón que he descubierto me ha encantado”. El paraíso te espera con los brazos abiertos.

Making of

La Regalina

“Me doy cuenta de que España es maravillosa y que en el norte hay lugares increíbles como Asturias”, reconoce Miguel Ángel Muñoz tras visitar parajes tan únicos como este mirador de La Regalina.

Observar el arenal de Churín y las playas de Cadavedo y Ribón desde la cima de los acantilados de la Punta del Cuerno, a una altura de 80 metros sobre el nivel del mar, no tiene precio. El paisaje lo adornan un hórreo asturiano y una preciosa ermita.

Playa de Salinas

Miguel Ángel Muñoz no quiso perderse una de las playas más turísticas y extensas de Asturias. Después de comer en uno de los restaurantes del paseo marítimo, caminó por los tres kilómetros de dunas de arena dorada con las que cuenta, y donde también es posible practicar surf o disfrutar de un estupendo baño. Además, al final del paseo marítimo se encontró con un promontorio rocoso, en el que se encuentra el Museo de las Anclas, que está integrado por distintas esculturas.

La playa de Salinas tiene una extensión de 1.200 metros, pero la gran ventaja es que está unida a la playa de San Juan por lo que puedes disfrutar de extensas caminatas por la orilla. “He descubierto un montón de sitios que no podía imaginar que estuvieran aquí. Hay playas preciosas. Lo más espectacular es que estás en mitad de la arena viendo a surfistas metidos en el agua, te giras y puedes ver vacas pastando en la montaña. He estado en un montón de sitios, pero no había visto nada tan especial como esto”.

Cudillero

Escondido entre las montañas y el Atlántico, Cudillero derrocha color y tradición por los cuatro costados. Sus casas colgantes en las laderas y sus pintorescos colores hacen de este pueblo uno de los lugares más bellos del principado. Cada 29 de junio, coincidiendo con la festividad de San Pedro, celebran el pregón de L’Amuravela, una pieza narrativa en clave de humor en la que se narran los acontecimientos del año. Mar, montaña y pesca se unen en este singular paisaje convirtiéndolo en un rincón mágico donde comer o perderse por sus calles.

La Playa de Vega

Con una gran belleza paisajística y uno de los arenales más extensos de la región, la Playa de Vega se ha convertido en un lugar de culto para nudistas y practicantes del surf. Debido a su fuerte oleaje, es un lugar perfecto para practicar este deporte, del cual Miguel Ángel Muñoz, aunque “nunca he tenido la continuidad suficiente para hacerlo súper bien” es un gran aficionado.

“El mero hecho de estar en el agua viendo un atardecer, o un amanecer, remar para intentar ver la ola que más te conviene y luego subirla, para mí ya es un lujazo. Me encanta surfear”. Además, este entorno natural contiene elementos de gran valor botánico con especies únicas, como por ejemplo las mosquitas doradas, una planta que solo se encuentra en este punto del litoral asturiano.

Llenar el estómago

Tras una larga mañana de ruta, Miguel Ángel se detiene en Ewan, un restaurante de la playa de Salinas con ambiente surfero en donde pudo degustar un tataki de atún rojo y un estupendo arroz mar y montaña. Si por algo destaca Asturias es por su gastronomía, y cuenta con una gran variedad de productos de calidad exquisita.

“La cocina de nuestro país es de las mejores del mundo, y concretamente en el norte se come tan bien… Nada más llegar tuve la suerte de ir a Quince nudos a tomar un arroz con zamburiñas, excepcional. Después cené un bacalao espectacular en un sitio muy especial, el restaurante La Solana de Cuevas”.