Alaska Bout fue hallada muerta el pasado 25 de julio en la localidad mexicana Martínez de la Torre, en el Estado de Veracruz. Según ha informado la policía de la Fiscalía General del Estado (FGE), el cuerpo se encontraba semidesnudo, con huellas de tortura y un alambre de espino enredado en el cuello.
Sin duda alguna, se trata de un nuevo homicidio por identidad de género. Con esta, son 15 las mujeres transexuales que han sido brutalmente asesinadas solo en Veracruz en lo que llevamos de año.
Yazz Yazziel Bustamante, una activista de derechos humanos, denunció en sus redes sociales las constantes agresiones que sufre el colectivo y la necesidad de perseguirlos de manera contundente para atajar un problema que se cobra decenas de vidas cada año.
«Hace un par de años tratamos de impulsar la tipificación de los crímenes de odio por identidad de género y orientación sexual, hoy ya es un hecho; esta iniciativa fue aprobada hace un par de meses, por ello exijo a la Fiscalía sea investigado este caso como un crimen de odio por identidad de género», ha declarado Bustamante.
Solo en 2017, 95 personas perdieron la vida víctimas de la LGTBfobia que azota el país. Una lacra que ha ido en aumento a lo largo de los años. Según Letra S, en 2013 hubo 84 homicidios, seguidos de 65 en 2014, 61 en 2015, 76 en 2016 y los 95 del pasado año.