Cuando en 1937 el director William A. Wellman estrenó Ha nacido una estrella (A Star Is Born), pocos podrían imaginar que la historia regresaría a la gran pantalla en tres ocasiones más –de momento–. Una en 1954 con Judy Garland y James Mason como protagonistas, otra en 1976 protagonizada por Barbra Streisand y Kris Kristofferson, y la última, que llegará el próximo 5 de octubre a los cines. Una nueva versión que cuenta con el cuatro veces nominado al Oscar Bradley Cooper como productor, director y protagonista, y con Lady Gaga en su primer papel protagonista en Hollywood.
A pesar de los más de ochenta años que han pasado desde la película original, la vida de una joven aspirante a estrella, con talento de sobra, que sueña con triunfar en un mundo en el que parece no encajar apenas muestra síntoma de desgaste. Como contó la propia Gaga durante la rueda de prensa que ofreció en el Festival de Venecia, donde fue presentada la cinta, “esta historia ha demostrado ser atemporal. Habla del amor, de situaciones difíciles y de adicciones de una manera que tocará a todo el mundo”, dijo. “Ha sido una experiencia realmente extraordinaria para mí”.
En esta gran puesta de largo de la estrella musical como actriz –aunque ya ganó un Globo de Oro por su papel en la serie American Horror Story: Hotel, ella afirma que este supone su debut en el cine–, las críticas están siendo muy favorables en lo que a su interpretación de Ally se refiere. Tanto es así que los rumores de una posible segunda nominación al Oscar –la primera fue por la canción Til It Happens to You– suenan cada vez más fuertes. Queda claro que su campaña para optar al premio ya está en marcha.
Su compañero en este viaje tiene mucha parte de culpa en este aplaudido salto al cine de la neoyorquina. Cooper, que interpreta a un músico en horas bajas que ayuda a Ally a llegar al estrellato, ha supuesto un pilar imprescindible para la cantante. “Tenía miedo de abordar este papel, pero le tenía a él, mi amigo y compañero, para ayudarme a superarlo”, ha declarado. “Soy muy afortunada de estar en la posición que estoy, y eso se lo debo a Bradley”. Fue él quien le propuso dejar atrás la estética que tan popular hizo a Gaga y mostrarse lo más natural posible. “Fue un desafío enfrentarme a este personaje, es vulnerable y está completamente expuesto… Por eso durante la mayor parte de la película no llevo maquillaje”.
Otro factor que ha contribuido al brillo de la celebrity en este papel es la similitud entre su propia carrera artística y la de la protagonista del filme. En sus inicios, ambas han vivido el rechazo, entre otras cosas por no tener un físico que se de adecuara a los cánones establecidos. “Yo no era la más guapa del lugar”, ha confesado Gaga. “Las había más guapas, pero no escribían sus canciones. Así que viví esa experiencia de que los productores quisieran mis temas para que los cantaran ellas, pero yo siempre les decía que no me los iban a quitar”. Sí hay una diferencia entre ambas. Mientras a la protagonista de la película le ahogan los miedos y la inseguridad, Lady Gaga siempre ha creído en sí misma. “Nunca quise ser como otras mujeres, sino ser yo misma, la artista que yo soñaba”. Un mensaje reivindicativo que plasmó, sin ir más lejos, en uno de sus mayores hits, Born This Way, que se ha convertido en un himno LGTB internacional.
Después de llenar estadios, contar con más de doscientos premios a sus espaldas o actuar en el espacio más visto de la televisión norteamericana, el intermedio de la Super Bowl, muchos se preguntan cómo ha podido Germanotta ponerse en la piel de alguien que se sube por primera vez a un escenario. Ahí reside el arte de la interpretación, algo que la ahora actriz explicó a los periodistas en la ciudad italiana donde se celebró la premiere de Ha nacido una estrella. “Queríamos que el momento en que Ally canta por primera vez delante del público fuese real, que resultase vivo. Al no haber hecho ninguna película antes como actriz, aproveché esa situación para decirme ‘esta también es mi primera vez’, y la utilicé en esa escena”. Recursos no le faltan. Quizá por eso Lady Gaga siempre ha sabido reinventarse a lo largo de los muchos años que lleva ya en la música. Un camino que, gracias a la confianza que depositó en ella Bradley Cooper, puede tomar derroteros muy diferentes a los que nos ha tenido acostumbrados. Su debut como protagonista en la gran pantalla no ha podido ser más acertado, porque todo indica que, realmente, ha nacido una estrella… del cine.
LA PELÍCULA HA NACIDO UNA ESTRELLA SE ESTRENA EL 5 DE OCTUBRE EN CINES