Ruben López, vocal de Arcópoli y uno de los activistas LGTB más combativos de España, publicaba en redes sociales su visita a Casa Pepe, el bar-reducto franquista situado a orillas de la carretera de Andalucía, a la altura de Despeñaperros, bañado en banderas con el ‘aguilucho’ e imágenes del dictador. «Quería entrar. Tenía miedo. He estado a punto de entrar sin la pulsera. Finalmente me la he puesto. No es normal tener miedo a entrar en un sitio en mi país», explicaba Rubén, que siempre lleva en su muñeca una pulsera con los colores arcoíris, en su cuenta de Twitter.
Quería entrar. Tenía miedo. He estado a punto de entrar sin la pulsera. Finalmente me la he puesto. No es normal tener miedo a entrar en un sitio en mi país. pic.twitter.com/7x3ZE7v38t
— 🏳️🌈Rubén López🏳️🌈 (@rubenlodi) 18 de septiembre de 2018
El tuit, que ya se un fenómeno viral, provocó cientos de reacciones homófobas, que acusaban al protagonista de provocación y de buscar su minuto de gloria exponiéndose así. «¿Te han hecho algo? Te habría matado antes tu PSOE por maricón que cualquier persona de derechas. Vives de sembrar cizaña», o «ahora hagamos el ejercicio a la inversa. Prueba a ir a una manifestación LGTBQBCDEFGHI o a una feminista con una bandera de España. Seguro que acabas bastante peor» son algunos de los lamentables comentarios que se pueden leer justo a continuación de la publicación.
Es que os juro que escapa a mi razonamiento que esto sea legal pic.twitter.com/aynHsCH8DG
— 🏳️🌈Rubén López🏳️🌈 (@rubenlodi) 18 de septiembre de 2018
López, que no es la primera vez que recibe insultos y amenazas, quiso zanjar la polémica con un «hay gente que piensa que creer que los franquistas son homófobos como el líder mesiánico que idolatran fue (y legisló para encarcelarnos 2 veces), es tener prejuicios. De verdad, pero ¿de dónde salen?». Y un vídeo que resume a la perfección su sentir. Nuestro apoyo.