Si en el colectivo LGTB todavía no nos hemos recuperado de la muerte de La Ely, tampoco estamos para celebrar la última historia que llega a nuestra redacción. Su nombre es Gabriel Delgado, es natural de Calatayud (Zaragoza), tiene 15 años y es transexual. ¿Puedes imaginarte cómo continúa la historia?
El joven bilbilitano empezó hace unos meses su lucha por conseguir que el juzgado de Calatayud revisase el auto en el que el Registro Civil le denegó el cambio de nombre y le instó a que buscase uno propio. Gabriel, tal y como es conocido tanto en el ámbito familiar como en el escolar, lleva ya un año de tratamiento hormonal. En la actualidad, se encuentra en tratamiento con bloqueadores para después poder pasar al tratamiento cruzado, donde empezarán a aparecerle los primeros rasgos masculinos.
Todo este proceso empezó el pasado junio, cuando los padres de Gabriel se presentaron ante el Registro de su ciudad con numerosas resoluciones de diferentes registros autorizando el cambio a menores con situaciones similares. Saida García, presidenta de la asociación Chrysallis Madrid, ya les había advertido previamente de que hay jueces que con la misma ley deniegan el cambio de nombre y otros que lo aprueban. Además, acudieron hasta allí con dos informes médicos, que acreditaban de manera oficial que se trata de una persona transexual con disforia de género.
Aun así, la jueza encargada del caso denegó su petición. La razón para tomar esa decisión se apoyó en el artículo 54 de la Ley del Registro Civil, el cual establece determinados límites en el cambio de nombre, siendo uno de ellos el que se refiere a la prohibición de nombres que introduzcan en su conjunto error en cuanto al sexo.
Esa resolución ha provocado, entre otras reacciones, la de su madre, Pilar Suárez, quien ha tachado de incongruente la decisión de una jueza que reconoce a su hijo como transexual, pero le anima a buscar nombre neutro. Incluso, su círculo más cercano le ha animado a cambiarse el nombre por «Gabi, un nombre más neutro que le permitiría a él seguir siendo el mismo sin hacer un gran cambio. Ante todas estas decisiones y comentarios, él siempre ha considerado lo mismo: «Sería retractarse y corregirse».
Pese a que la petición ha sido denegada por parte del Registro Civil, el joven sí posee la tarjeta sanitaria bajo el nombre de «Gabriel Delgado». Esto ha provocado que, en las situaciones más formales en las que le solicitan una identificación, haya optado siempre por mostrar su tarjeta sanitaria y no el DNI, donde todavía aparece con su nombre femenino.
Tanto la familia como Gabriel han aprovechado la ocasión para reclamar la tramitación de la Ley Trans estatal y han creado un iniciativa a través de Change.org para conseguir así que se revise y se rectifique el auto del caso. Hasta el momento han conseguido más de 110.000 firmas, de un total de 150.000 necesarias. Puede que a este ritmo, y pese a todos los problemas, el sueño de Gabriel de estar inscrito en el Registro Civil bajo este nombre sea muy pronto una realidad.