La industria del preservativo está de enhorabuena. La Universidad de Boston ha desarrollado preservativos autolubricantes que no necesitan de ningún producto más.
Tradicionalmente, el preservativo es un producto con el que es difícil innovar. La llegada al mercado de los primeros condones supuso una verdadera revolución sexual. Utilizándolo se podían evitar embarazos indeseados, pero, sobre todo, la transmisión de enfermedades.
Con el paso del tiempo, las empresas comenzaron a desarrollar distintas variedades de sabores, longitudes y materiales, y cada vez hay más marcas que se dedican a la fabricación de este tipo de productos.
Sin embargo, los preservativos actuales cuentan con lubricantes a base de silicona que, en ocasiones, repelen la humedad y pueden llegar a ser incómodos y dar sensación de suciedad.
La verdadera revolución llega ahora. La mencionada universidad ha trabajado en un preservativo autolubricante. La clave está en la utilización de polímeros que atrapan la humedad del agua y los fluidos corporales para facilitar la lubricación. De esta manera, el uso de lubricantes artificiales sería un mero recuerdo.
De hecho, muchas personas se quejan de que los preservativos comunes de látex reducen la sensibilidad y son bastante incómodos. Pero estos nuevos productos podrían incluso ayudar a controlar distintas enfermedades de transmisión sexual, según se afirma en el estudio.
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