El gravísimo ataque homófobo ocurrió el pasado domingo 21 de octubre en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Joaquín Guevara y su pareja, Tomás Rodríguez, estaban cenando en una pizzería cuando el encargado se les acercó para decirles que eso era un ambiente familiar y que debían marcharse.
No conformes con echarles del local, tras recorrer unos metros, comenzaron a escuchar gritos e insultos y se dieron cuenta de que les estaban siguiendo.
Tomás: Nos estaban persiguiendo el friegaplatos, dos camareros y el encargado del lugar. El encargado y el camarero me alcanzaron y me pegaron en la espalda y la cara, nos cogieron del brazo y nos dijeron que pagásemos la cuenta. A lo que respondimos que nos habíamos ido porque nos habían echado del lugar.
Los cuatro hombres agarraron a ambos y les obligaron a ir a un cajero a sacar dinero. Las amenazas continuaron durante todo el trayecto llamándoles «maricones de mierda» y diciéndoles que les darían una paliza.
Joaquín: Básicamente nos estábamos comportando como pareja y por eso nos echaron. Estábamos los dos del mismo lado de la mesa charlando muy cerca y al parecer eso es un comportamiento inadecuado.
Tras los hechos, Joaquín Guevara, Tomás Rodríguez y Joaquín Sesma (pareja también de Tomás) fueron a la comisaría a poner una denuncia. Mientras esperan el juicio han decidido no quedarse parados y han logrado movilizar un gran número de medios de comunicación nacionales y diversas asociaciones que les han estado ayudando con el proceso y visibilizando la situación.
«No vamos a permitir que en la calle la norma sea la heterosexualidad. No se trata únicamente de disputar el espacio público, se trata de romper también con esa separación en sí que se hace entre lo público y lo privado. El feminismo y los movimientos de disidencia sexual lo hacen todo el tiempo. Y es lo que hicimos también visibilizando el amor libre. Fue una decisión política contrarrestar el asco que expresan», afirmaba rotundo Joaquín en una entrevista para la revista Plata.