Si piensas en Cuba, seguramente te vendrá a la mente Fidel Castro enfundado en su eterno uniforme militar, pero el país está cambiando y las buenas noticias se acercan ¿Quieres saber la razón? ¡Cuba está preparando una nueva Constitución!
Aunque la creación de un nuevo texto legislativo que contemple más derechos para los ciudadanos siempre es buena noticia, está vez lo es todavía más. De ser aprobada, la nueva Carta Magna del país sustituirá a la de 1976, e incluirá 224 artículos. Uno de los cuales está acaparando casi toda la atención: el artículo 68. Este posibilitará el matrimonio igualitario, o lo que es lo mismo, hará legales los enlaces homosexuales.
Desde su propuesta, muchas han sido las reacciones que se han podido vivir en el país. Aunque la noticia ha contado con una gran parte a favor, ha provocado el enfrentamiento con la Iglesia y el sector más conservador de la isla. No debemos olvidad que, en Cuba, en los años 60, los homosexuales eran confinados en campos de ‘reeducación’.
Los líderes religiosos provocaron una rebelión silenciosa como nunca antes había ocurrido en Cuba y amenazaron, incluso, con boicotear el proceso de validación electoral previsto para el 24 de febrero del próximo año. Como contrapartida, los sectores más críticos organizaron una ‘besada’ frente a las puertas de una congregación metodista ubicada en El Vedado.
Pero no todo ha quedado ahí. Ganando territorio a las libertades, el artículo 40 de la nueva Constitución cubana también establece la igualdad y la no discriminación por razón de género o identidad sexual. Haciendo que este, junto con el artículo 68, conformen el debate central del país.
Al mismo tiempo, la nueva Constitución no solo supondrá un avance en materia LGTB, sino que también reconocerá la propiedad privada, la importancia de la inversión extranjera y limitará el mandatos presidencial.
La impulsora de esta iniciativa ha sido Mariela Castro, hija de Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). “Con la nueva Constitución, toda la población ganará en derechos, no solo los homosexuales. El 68, y el 40, que es su fundamento, nos permitirá avanzar hacia una sociedad más diversa. No se trata solamente de celebrar nuestro orgullo, sino de reivindicar nuestras vivencias como una forma legítima y legal en el seno de una sociedad más inclusiva”, subraya Manuel Vázquez, subdirector del Cenesex.
Si el artículo se aprobase, supondría la modificación del Código de la Familia y del Código Civil para introducir cambios en la adopción, la reproducción asistida, el registro para acomodar la identidad de género y para enfrentar las discriminación de género y los delitos de odio.