En un mes como en el que estamos, todo debería ser paz, amor y fraternidad, pero parece que no es lo que impera en España ahora mismo. El municipio madrileño de Torrelodones se levantó ayer con nuevas pintadas homófobas e insultos contra la alcaldesa, Elena Biurrun.
Esto ha provocado que por parte del consistorio se presente un escrito ante la sección de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Madrid, después de que el concejal de Comunicación del Ayuntamiento, Ángel Guirao, confirmase la aparición de estas y se procediese a los correspondientes trabajos de limpieza.
El mobiliario urbano afectado ha sido una serie de bancos pintados con la bandera LGTB cerca del instituto público Diego Velázquez. Pero la elección de este emplazamiento no ha sido por azar, ya que los vándalos escogieron este lugar debido a la disposición de las cámaras; es decir, no hay presencia de cámaras de videovigilancia…
«Alcaldesa puta«, «fuera maricones» y «búscanos» era, alguna de las frases que se podían leer en los bancos. Las pintadas que aparecieron ayer en el municipio «no cuentan con otra motivación que el propósito claro y manifiesto de crear un grave ambiente de hostilidad y rechazo manifiesto hacia las personas que pertenecen al colectivo LGTB», han asegurado desde el ayuntamiento.
Por el momento, la Guardia Civil mantiene una investigación abierta, aunque Torrelodones no es la primera vez que amanece con pintadas de este tipo. En situaciones previas han visto pintadas como «degenerada a la hoguera«, «Rusia nos marca el camino«, «os vamos a matar» y «sodomitas«.
Desde la asociación Arcópoli especifican: «Esta es la séptima vez que en esta ubicación y sobre el mismo mobiliario urbano se han producido hechos de similares características, poniendo de manifiesto una constante reincidencia, siendo precedente los ocurridos el 20 de julio de 2017, el 22 de julio de 2017, el 4 de agosto de 2017, el 8 de enero de 2018, el 27 de junio de 2018 y el 17 de agosto de 2018, que esta parte considera constitutivos de delito de odio, teniendo en cuenta que los hechos se están llevando a cabo de manera reincidente».
«Al amparo de lo establecido en el artículo 5 de la ley 50/1981, de 30 de diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, Arcópoli pone en conocimiento los hechos anteriormente descritos con la finalidad de que se abran las oportunas diligencias y se ejerciten las pertinentes acciones penales que pudieran corresponder», concluyen.