Quien fuera considerado el “chico malo” del mundo de ballet por abandonar de un portazo el prestigioso Royal Ballet de Londres en 2012, Sergei Polunin, vuelve a hacer de las suyas, en este caso sobrepasando la línea de la tolerancia.
Apenas 24 horas después de que la Ópera de París anunciase la colaboración del bailarín de 29 años en El lago de los cisnes, esta fue cancelada por realizar comentarios homófobos, gordófobos y sexistas en su cuenta de Twitter: “Hay que abofetear a los gordos, no respeto su pereza”. “Tengo compañeros de profesión muy afeminados (…) Insto a los bailarines de ballet a comportarse como hombres. Ya hay bailarinas en escena, no hay necesidad de más”. “Los hombres deben ser hombres y las mujeres deben ser mujeres, es la razón por la que tienes huevos”. “Los hombres son lobos, son leones. Los hombres son los líderes de la familia”.
Tras el estallido en redes, la cuenta oficial de la Ópera anunció, por boca de Aurélie Dupont, Directora de Danza, que no contarían con Polunin por “considerar que sus observaciones no concuerdan con sus valores y con los de la Institución”, ya que el bailarín ruso había sido invitado para actuar en febrero.
Polunin ya ha dado que hablar en otras ocasiones. No hace mucho utilizaba su cuenta de Twitter para expresar su apoyo a Donald Trump y su admiración por Vladimir Putin, cuya cara lleva tatuada en el pecho.
Recordemos que el salto a la fama del bailarín viene a raíz de su aparición en un solo de danza de la canción Take Me To Church, de Hozier, dirigido por David LaChapelle, que cosechó más de 26 millones de visitas en YouTube.