Las claves de 'El Milagro', la serie que enfrenta ciencia y religión

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¿Qué pasaría si un día apareciese una pequeña escultura de la Virgen María que no dejase de llorar sangre humana sin ninguna justificación científica? Esta es la cuestión sobre la que gira la nueva serie de Sky, El Milagro, una producción italiana que acaba de aterrizar en España tras triunfar en su país de origen y en otros como Francia –donde ha sido premiada en el festival Series Mania–.

Un éxito que para Elena Lietti, una de sus protagonistas, ha supuesto un gran cambio. “Estoy muy feliz. Gracias a la repercusión de El Milagro me han surgido pruebas para otros proyectos, más de las que jamás habría imaginado, así que está siendo todo muy positivo. De todas maneras, para mí ya es un éxito hacer aquello que amo, el reconocimiento es un valor añadido, pero no es mi objetivo principal”.

Lietti interpreta en la serie a Sole Pietromarchi, la esposa del primer ministro italiano. Una mujer fuerte, sensual e independiente que realmente no pertenece al mundo tan protocolario y frío que la rodea. “Este personaje significa mucho para mí”, cuenta emocionada. “Una actriz no siempre encuentra un papel así en su carrera, es algo que no esperaba”.

La serie comienza cuando su marido en la ficción, un político recto, progresista y ateo, encuentra la controvertida estatua en un momento crítico para Italia, que en pocos días va a votar en un referéndum su posible salida de la Unión Europea. Un planteamiento tan inesperado como interesante, por el que han calificado El Milagro como una serie sin reglas. “No sé cuáles son las reglas establecidas en la ficción, pero es verdad que esta es una serie que plantea cosas que no se solían ver en televisión, al menos en Italia”. Presenta un dilema entre ciencia y religión, una balanza arriesgada que podría causar alguna que otra polémica. “La historia trata con mucho respeto la religión y la fe, porque al final lo que importan son las vidas y los problemas de los protagonistas, las cuestiones que cada uno se plantea”.

Lo cierto es que esta inesperada e inexplicable situación toca de lleno a cada uno de los personajes que aparecen en El Milagro. En el caso de Sole, no se ve involucrada de manera directa en la investigación de la escultura de la Virgen, pero sí se produce algún cambio en su vida. “Es una mujer sensible y muy intuitiva, y se da cuenta de que está pasando algo a su alrededor”, explica la actriz italiana. “Sobre todo, empieza a preguntarse cosas cuando llega a su casa una niñera muy devota, que introduce una espiritualidad frente a la cual Sole se encuentra desorientada, porque no la acepta ni la comparte, incluso la encuentra siniestra”.

El personaje que interpreta Elena Lietti tiene un importante peso a lo largo de los ocho capítulos que conforman la temporada. Encontramos otros personajes femeninos fuertes; incluso ciertas pistas nos dan a entender que podría haber una relación lésbica entre algunas de ellas. Este hecho coincide con un movimiento, concretamente en el sector del cine y la televisión, en el que la mujer cuenta con papeles más fuertes, independientes y con mucha más voz. “Creo que realmente está ocurriendo, a mí siempre me gusta ver el vaso medio lleno”, afirma una optimista Lietti. “Aunque, objetivamente, los personajes masculinos continúan teniendo mayor relevancia, y esto es algo que no entiendo porque las historias de mujeres no son menos interesantes…”. Un canon que bebe de los patrones que existían y aún siguen patentes en muchos sectores de la sociedad en la que vivimos. “Si la realidad es así, por lo menos hagamos que la ficción sea diferente”, sentencia firme la actriz.

Detrás de las cámaras de esta producción sin precedentes en Italia, y que sin duda va a tener un impacto importante en nuestro país también, se encuentra uno de sus escritores más reconocidos, Niccolò Ammaniti, ganador en 2007 del Premio Strega, el galardón literario más importante del país. A pesar de que algunas de sus novelas se han llevado al cine durante las últimas dos décadas, esta ha sido la primera vez que el novelista romano se ha puesto detrás de las cámaras, como escritor y director de El Milagro. “Hemos tenido gran afinidad, porque ha sido la primera vez para ambos”, explica Lietti. “Este también era el primer proyecto en el que contaba con una gran responsabilidad. Al trabajar con él, mi inseguridad no se encontró con una figura autoritaria, sino con una persona capaz de preguntar y escuchar a los demás. Creo que, gracias a esto, las cosas nos están yendo tan bien”.

Además de contar con Ammaniti en la dirección, Elena Lietti ha estado muy bien acompañada en el set de rodaje, con compañeros de reparto entre los que destacan Guido Caprino, Sergio Albelli, Alba Rohwacher, Tommaso Ragno, Lorenza Indovina y Monica Bellucci, quien cuenta con una participación puntual y muy especial. Entre todos ellos también encontramos un rostro muy conocido para los españoles, Javier Cámara. “Es un actor grandísimo. Aparece en una parte pequeña al final de la serie, pero que es extremadamente significativa”.

El riojano, al que ya hemos visto en otras producciones internacionales como The Young Pope o Narcos, interpreta aquí a un científico un tanto peculiar que, tal y como explica su compañera, será clave para la resolución de la temporada. Esta es una muestra más de que la industria está evolucionando y extendiendo sus brazos al talento global. Un nuevo escalón que surge, sobre todo, gracias a la eclosión de plataformas de contenidos audiovisuales como Sky, algo con lo que Lietti se muestra más que ilusionada. “Me parece una alternativa increíble a este momento de aislamiento que estamos viviendo, en el que se quieren cerrar fronteras y levantar muros”, denuncia. “Este es un movimiento artístico totalmente opuesto a lo que ocurre a nivel político; es hacia donde deberíamos ir de manera natural, gracias a la tecnología y la globalización. Es una idea que deberíamos valorar y no demonizar”.

De hecho, como actriz, opina que el poder optar a trabajar en proyectos internacionales sería una gran oportunidad de continuar formándose. “Me encantaría seguir aprendiendo gracias al trabajo de actores de otras nacionalidades, que vienen de escuelas diferentes, que utilizan métodos distintos…”. Quién sabe si el futuro de la ficción dará una lección a las políticas más conservadoras.

De lo que seguro puede disfrutar Elena Lietti es del presente, del éxito que está viviendo con esta serie a la que tanto debe. Su agradecimiento al proyecto es tal que, cuando se le pregunta por la posibilidad de renovar por una segunda temporada, responde lo siguiente: “Si fuese por mí, empezaría a grabarla mañana mismo, pero es una pregunta que yo no puedo responder”, afirma ilusionada. “Es más, me gustaría que hubiera una segunda temporada de El Milagro aunque no estuviese yo… Para mí sería muy bonito ver cómo continúa esta búsqueda de respuestas”. El tiempo dirá.