El primer senador de Vox por Andalucía, Francisco José Alcaraz Martos, ha protagonizado la última polémica del partido de extrema derecha.
Alcaraz, expresidente de la AVT (Asociación de víctimas del terrorismo), reclama la celebración del Día del Orgullo Hetero. Alcaraz dijo textualmente: “Nosotros también queremos un día loco”. Con estas palabras, que no buscan sino ridiculizar el Orgullo y al colectivo LGTBI, el senador deja bastante clara su ideología retrógrada.
Pero, desgraciadamente, este no ha sido el único ataque que ha recibido el colectivo del partido de Santiago Abascal; desde que Vox ha tomado fuerza, sus miembros han pregonado sus iniciativas LGTBfóbicas. Al parecer, para ellos la visibilidad es una ofensa.
Por ejemplo, la candidata para la formación de extrema derecha en Madrid, Rocío Monasterio, declaró que las fiestas del Orgullo “colapsan Madrid”, y propuso trasladar la celebración del Orgullo a la Casa de Campo para evitar «molestias».
El representante de Vox en Huesca también se ha unido a esta campaña de odio hacia el colectivo. Durante la celebración de un acto del partido en la provincia aragonesa, fue enumerando sus futuras propuestas políticas. Entre ellas, afirmó que se comprometía a quitar la bandera LGTB del casino de Huesca y pidió que “cada uno viviera su orientación sexual en su casa y en su cama».
Vox vuelve a la carga contra el orgullo LGTBI: «La orientación sexual, en su cama»