Corría el año 1721. Felipe de Orleans, regente de Francia, pone en marcha un plan para consolidar la paz con España. Casará a su hija de 12 años, señorita de Monstpensier, con el heredero del trono español; y a Luis XV, próximo rey de Francia, con Mariana Victoria, infanta de España de tan solo 4 años. Sin embargo, las dos pequeñas se verán atrapadas en una red de alianzas, traiciones y juegos de poder que no esperaban… Una intencionada confusión de roles que era mucho más habitual de lo que antaño nos ha trasladado este género a través de la ficción, y que también incluye la alevosa ocultación de la homosexualidad. Temas que aborda –pese a presiones– Cambio de reinas, el segundo largometraje del novelista Marc Dugain, que ha cosechado grandes críticas por su ambientación, vestuario y fotografía, y que debe parte del éxito a la visión comercial de su mujer. “Ella supo ver que de esta novela se podía hacer una gran película. La leyó y me dijo que era para mí, porque toca temas como el trabajo literario, el poder, la descendencia y la historia, algo que me gusta mucho. Me informé sobre si los derechos estaban adquiridos y me propuse leer el libro solo si los podía comprar, y así fue”.
SHANGAY ⇒ Venimos observando un auge de las películas de género histórico…
MARC DUGAIN ⇒ Antes se hacían muy pocas películas históricas por un motivo muy sencillo: son mucho más caras que las contemporáneas. Afortunadamente, ahora hay muchas películas de época que están apareciendo, y para mí eso es el cine de verdad. Además de la imagen y la estética, es una máquina del tiempo.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo que te has encontrado para rodar la película?
MARC DUGAIN ⇒ La mayor dificultad es encontrar el dinero. Lleva tiempo, hay que pelear mucho, quitar a los financieros algún que otro prejuicio… Y ahí hay que aguantar, no cambiar el guion. Como cineasta no ha sido complicada, me gusta escribir y dirigir, se complementan sin problema.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué has decidido centrar el argumento en los niños?
MARC DUGAIN ⇒ Creo que los niños eran esenciales en esta película porque la gente se imagina que los niños actuaban como tal, y no es así. No se les reconocía el derecho a actuar como corresponde su edad, se les utilizaba para motivos políticos, dejar descendencia y crear alianzas para impedir guerras. Y nunca han sido educados por sus propios padres, también porque los adultos siguen siendo niños, es muy curioso… No tengo nada contra la aristocracia, simplemente es cierto que las historias de princesas que nos cuentan cuando somos niños difieren de la realidad. Al principio se nos muestra desde un punto de vista mitológico, pero detrás hay una realidad…, y eso es lo que a mí me interesa.
SHANGAY ⇒ El espectador establecerá paralelismos entre épocas en temas como la desigual situación de la mujer, por ejemplo. ¿Conviene hacerlo?
MARC DUGAIN ⇒ Francamente, me fío muy poco de la utilización de la Historia para hablar de un tema actual. La condición de la mujer hoy es muy distinta a la época de la película. Si el espectador establece un vínculo, está bien, pero no puedo obligarle porque no me parece intelectualmente honesto. Hablo de una época y no intento buscar en ella qué puede tener de moderno. Y eso que la condición de la mujer en la aristocracia del siglo XVIII era horrible, y hoy sigue siendo complicada.
SHANGAY ⇒ También has querido demostrar que la homosexualidad estaba presente en la realeza…
MARC DUGAIN ⇒ Porque históricamente es cierto, no hay que olvidar que se educa a las mujeres para la reproducción, y mantener una línea familiar, y los chicos son educados única y exclusivamente por mujeres hasta los once años, así que no es nada sorprendente que la homosexualidad sea una opción. De hecho, esto se ha quitado de la historia de Francia, y eso que el cincuenta por ciento de los reyes franceses era homosexuales. Enrique III y Luis XIII eran homosexuales. Está presente, y se ha querido ocultar. Se me intentó influenciar para para no hablar de homosexualidad en la película, porque entonces no se podría vender en ciertos países… Pues no pasa nada, no se vende y punto.
SHANGAY ⇒ Por tu respuesta, da la sensación de que este tipo de tramas siguen siendo necesarias…
MARC DUGAIN ⇒ La homosexualidad es una realidad incontestable que forma parte de la sociedad, y como tal hay que tratarla. Esas dudas sobre nuestra tendencia existen desde la adolescencia… ¿Por qué no se podría hablar de ello? No hay ningún motivo para no hacerlo, y nadie me lo puede impedir.
Cambio de reinas se proyecta en cines