Probablemente, A quién le importa sea mucho más que una simple canción para mucha gente. Con el paso de los años, el éxito de Alaska se ha convertido en un verdadero himno para el colectivo LGTBI, un canto a la libertad y a vivir nuestra vida, sin que nos importe un bledo lo que digan los demás. Ayer, su autora acudía al programa de Risto Mejide, Chester, para repasar algunos de los grandes momentos de su carrera y de su vida.
Una vida llena de reivindicación y de lucha por el colectivo LGTBI, que ha ayudado a dar visibilidad y apoyo a miles de personas. Silvia es una de esas muchas personas que sienten que Alaska y su A quién le importa le han ayudado a mostrarse tal y como es en realidad. Durante toda su vida, Silvia había sido un hombre, hasta que hace unos meses sintió que, tras esa “capa de masculinidad extrema”, necesitaba sacar su parte más femenina. Tras haber pasado por dos matrimonios (con hijos), la canción de Alaska la armó de valor para tomar la decisión de vivir el resto de su vida como una mujer.
Silvia lleva seis meses hormonándose, y hay momentos en los que tiene que vestirse como un hombre, ya que aún no es reconocida como una mujer ante la ley. Alaska destacó lo difícil que es esa transición y la valentía que tienen aquellas personas que deciden tomar ese camino. Además, señaló el valor del testimonio de Silvia, ya que este “aporta a la sociedad diversidad estética, de edad, o de situación personal”, declaraba la cantante.
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