Crueles intenciones fue una de las grandes películas teen que se hicieron en los 90, y el culo de Ryan Phillippe se convertía en protagonista de un icónico momento en el que, entre vapor, el actor se quitaba la toalla y nos mostraba su bonito melocotón.
El actor es consciente del impacto que este momento tuvo para muchos de nosotros, y en una entrevista para Entertainment Weekly ha contado que le sorprendió que en Twitter hubiera personas que afirmasen que con esa escena se dieron cuenta de que eran gays.
“Me sentí bien enseñando el culo. Todos tenemos culo”, decía el actor con modestia. Pero qué culo, chico… Además, Phillippe también cuenta que envidiaba la confianza del personaje de Sebastian, e incluso asegura que hoy en día aún lo tiene como un referente. Vemos que el actor no tiene problemas en enseñar su culo, así que ojalá vuelva a enseñarlo pronto.