«Ah, pero son putitos, son novios. Mirá cómo lloran los maricones». Esas eran las palabras que unos policías dedicaron a Alexis y Nahuel, una pareja gay, vejada y maltratada dentro de un “cuartito” de la comisaría 12 en la localidad argentina de Santo Tomé, en la madrugada del pasado lunes.
“Estaba llegando a mi casa en auto, alrededor de la una de la mañana, cuando veo que un auto del Comando Radioeléctrico prende las sirenas y empieza a acelerar, como a perseguirme. Estaciono en la puerta, donde ya estaba Nahuel, que llegó en moto al mismo tiempo que yo. Los policías se me vienen encima y yo me meto del lado de adentro de mi casa, pasando la reja. Me dicen que nos quieren revisar. Ahí empezó todo», ha contado Alexis el programa local Presentes.
Una vez en la comisaría, “nos tiraban contra las mesas, contra los bancos. Nos pegaban patadas. Yo les traté de explicar que soy jubilado, por discapacidad, porque tuve un accidente. Les di mi carnet para que vieran. Tengo una parte de acrílico en la cabeza, porque en el accidente tuve una fractura de cráneo, y una cirugía de 75 puntos en la panza. Me seguían pegando en las costillas, en los pulmones, por todos lados”. Pero eso no es todo, porque también contó que no era la primera vez que le pasaba algo así. «A los 17 o18 años me hicieron lo mismo en esa comisaría. Me llevaron por el 10 bis, por averiguación de antecedentes, y me mataron a trompadas, me asfixiaron… Nunca hice la denuncia, por miedo”.
Tras el «interrogatorio», uno de los protagonistas, tal y como se narra en el vídeo, era trasladado fuera del recinto sentado en una silla y no en las mejores condiciones. El caso ya está en manos de la Dirección Provincial de Asuntos Internos de Santa Fe, provincia en la que se encuentra la pequeña ciudad de Santo Tomé.