«En memoria de Cristina Ortiz ‘La Veneno’, valiente mujer transexual visible en los 90». Es lo que pone en la placa homenaje que el Ayuntamiento ha colocado en el Parque del Oeste a petición de la asociación LGTBI madrileña Arcópoli.
Una acción que se viene gestando desde noviembre de 2017. “Creemos que de esta manera nuestra ciudad estaría surcada por figuras visibles y libres de odio hacia colectivos minoritarios. Cristina fue siempre muy sincera sobre la lucha contra el acoso y las agresiones que sufrió desde su infancia en Adra, su localidad de nacimiento, así como sobre la dura situación familiar que vivió. Ella se atrevió a ser visible en la televisión española de finales de los 90, cuando muy pocas personas se atrevían a ello”, explicaba un portavoz de Arcópoli por aquel entonces.
Ahora este homenaje ya es una realidad. El acto estuvo presidido por Montserrat Galcerán (concejala del consistorio madrileño de los distritos de Moncloa-Aravaca y Tetuán), Rubén López (portavoz de Arcópoli) y varias representantes del colectivo trans como la diputada socialista Carla Antonelli y la periodista y escritora Valeria Vegas, autora de las memorias de La Veneno.
Entre los asistentes al acto también se encontraban varios rostros conocidos y amigos de Cristina como la galerista Topacio Fresh, el periodista Abel Arana, la youtuber Soy Una Pringada o el concursante de Gran Hermano Aritz Castro.
Desde que apareciese por primera vez en el show nocturno de Pepe Navarro Esta noche cruzamos el Mississippi el 29 de abril de 1996, Cristina supuso un boom para los medios de comunicación, pero también para la visibilización de la lucha trans.
Y hasta el día de su muerte, en noviembe de 2016, tuvo el suficiente descaro para hablar sobre temas que en España habían sido tabú y explicar que, precisamente en el Parque del Oeste, se había convertido en la puta más cara de España, pero que por supuesto ese no era el único oficio destinado al colectivo trans. Dos años y medio después, tras una campaña de recogida de firmas, La Veneno tiene el homenaje que se merece.