Grindr está en venta. La famosa app de citas gays, que tiene su sede en California, fue comprada hace unos tres años por la compañía china Beijing Kunlun Tech Co. Ltd., que tuvo que desembolsar 245 millones de dólares. Una importante adquisición que, sin embargo, tiene fecha de caducidad.
Las denuncias por la filtración de los datos de los usuarios de la aplicación no cesan. Grindr registra aspectos personales de los perfiles referidos a la salud, como el estado serológico, información privada que de ninguna manera sería lícito que pudiera ser publicada. Sin embargo, la preocupación de Estados Unidos va más allá.
El gobierno de Trump teme que el país asiático pueda tener acceso a estos datos personales y ubicación de los usuarios, especialmente del personal militar y de inteligencia que use la aplicación. Un problema que ya ha sido calificado como «amenaza nacional» por el Comité de Inversión Extranjera de los Estados Unidos. Es por ello que la empresa china subastará Grindr en los próximos meses.
Aunque no hay más información, se ha confirmado que la inversión permanecerá dentro del mercado estadounidense, para evitar nuevas amenazas.