Aunque no lo parezca, aún quedan muchos días de verano. El calor es insoportable y se ha convertido en una necesidad sacar el bañador del armario y hacer alguna escapada a la playa. Ahora es el momento perfecto para empezar a planear este viaje, escoger los días idóneos y pensar a dónde ir. Podríamos decir que hay miles y miles de posibilidades en todo el mundo para disfrutar del sol y la arena, pero solo un lugar reúne ciertas características que lo convierten en la elección perfecta.
Por su cercanía a la península, y la consecuente ausencia de incómodos jet lags y largas horas de vuelo, las Islas Canarias resultan el archipiélago perfecto en el que desconectar, sin hablar de que posee uno de los mejores climas de nuestro país. Sus ocho islas –pues hace unos meses se otorgó a La Graciosa la categoría de isla– suponen un acierto seguro. Pero hemos querido centrarnos en Fuerteventura. Es la segunda isla canaria de mayor extensión, solo por detrás de Tenerife, por lo que hay que tener en cuenta la considerable distancia entre sus extremos norte y sur a la hora de visitarla. Una extensión en la que encontraremos más de 150 kilómetros de playas de arena blanca y aguas turquesas. ¿Qué más se puede pedir?
A la hora de visitar la isla, lo mejor es empezar por las playas del norte, donde encontramos entornos paradisíacos como El Cotillo o las Dunas de Corralejo, estas dos últimas en el municipio de La Oliva. Lo mejor es visitarlas sin prisa, con tiempo de sobra para poder caminar bajo el sol y darnos algún chapuzón sin cansarnos en exceso. Las playas del norte suelen ser más familiares, mientras que las del sur tienen un carácter más salvaje e íntimo. En el centro de la isla se encuentra la Caleta de Fuste, ideal por su ubicación al lado del aeropuerto y de Puerto del Rosario. También en el centro, pero en la costa oeste, tenemos la playa de Ajuy, de arena negra y muy popular entre los isleños.
Si damos un salto al sur, nos sorprenderemos con paisajes que nos dejarán sin respiración. Son los que encontramos en la mítica playa de Cofete, un tesoro de arena fina muy limpia rodeado por las montañas de la Crestería de Jandía. Un lugar al que se debe ir sin móvil ni ningún tipo de distracción, para poder olvidarse durante unas horas del resto del mundo. Algo parecido a lo que ocurre en las famosas playas de Jandía, que en sus nueve kilómetros de largo son todo un oasis de tranquilidad y armonía. La de Sotavento, por las condiciones que reúne, se ha convertido en todo un referente del windsurf y el kitesurf. Estas contrastan con la playa de Morro Jable, la más turística de la isla, que dispone de todas las comodidades de la vida moderna. No todo iba a ser naturaleza virgen.
Eso sí, en las playas del sur se permite practicar el nudismo sin ningún tipo de problema. Algo más al norte, se puede disfrutar de los pueblos costeros de Tajaralejo y La Lajita, que, además de disponer de zonas residenciales y comerciales, cuentan con playas de arena blanca, como Playa Barca, que se mezcla con la negra, y ambas forman bonitas dunas que se complementan a la perfección con un precioso palmeral. Podríamos seguir enumerando y describiendo las joyas de las que puede presumir Fuerteventura. Rincones de obligada visita en los que disfrutar de la naturaleza, y también de su gente y su gastronomía, que –por todos es sabido– nunca defrauda. Así que ve haciendo la maleta, escoge los mejores looks y pon rumbo a este paraíso sin igual.
FOTOS manu bermúdez (@bermudezbytheway)
ESTILISMO JORGE GONZÁLEZ
MODELO DAVID CASTILLA
FOTOS PLAYAS FUERTEVENTURA TURISMO DE CANARIAS
AGRADECIMIENTOS www.visitfuerteventura.es Y Hotel Bristol Sunset Beach (Corralejo, Fuerteventura)
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