Un gesto «de libertad y visibilidad lésbica para rechazar recortes en la igualdad» se está extendiendo por todo el país desde que, hace unos días, dos mujeres decidieran darse un beso delante de una carpa promocional de Vox en la localidad vizcaína de Portugalete. Y ojo, que aquí no se trata de etiquetar a nadie: «No somos pareja, no estamos juntas. Somos amigas, del mismo equipo. Y pensamos que ese beso era un símbolo, una forma de demostrar cómo elegimos querernos y de mostrarnos en contra de eso que llaman la familia ‘natural», explicaban las protagonistas en El Norte de Castilla.
La tendencia, poco antes de las elecciones del 28 de abril, se ha hecho viral con la intención de ir a votar para que el colectivo LGTBI no se vea amenazado, y ya son varias parejas, sobre todo de mujeres, las que se han unido a la causa. Y desde aquí os animamos para que forméis parte de ella.