Fue una sorpresa que los productores de SKAM España afirmaran que empezarían a realizar algunos cambios en la trama, respecto a la serie original de la que proviene. Sin embargo, la segunda temporada de la versión española de la serie está dando grandes momentos para el colectivo LGTBI. La protagonista de esta temporada es Cris, una joven madrileña de 16 años que está empezando a descubrir su sexualidad, una sexualidad que empieza a asustarle debido a su atracción por una compañera de clase… Porque, cuando eres joven, es complicado averiguar quién eres, especialmente si te gusta alguien de tu mismo sexo.
A pesar de que el resto de países que han creado remakes de SKAM siempre han optado por hablar de homosexualidad a través de la visión de un chico, la versión española ha decidido darle por primera vez esta trama a una chica. En muchas ocasiones nos olvidamos de todas las siglas que forman parte del colectivo LGTBI y nos quedamos con una o dos, haciendo que las mujeres lesbianas no tengan representación en nuestra sociedad. SKAM España está mostrando la sexualidad de las mujeres, pero sobre todo, está enseñando a las jóvenes de nuestro país que no es ningún crimen que dos mujeres se quieran, creando así nuevos referentes.
Ayer, Movistar + (plataforma que lleva la serie) subía un vídeo adelantando el capítulo de esta semana. Probablemente sea uno de los clips más conmovedores que hemos visto hasta la fecha de SKAM España. En él, Cris trata de hablar con su amiga Amira, la cual no entiende por qué últimamente está tan rara.
Finalmente, la protagonista rompe y, con los ojos llorosos, le confiesa que le gusta una chica: “Joder, es que llevo un lío en la cabeza que flipas y no quería contarte nada hasta que me aclarase”, le dice Cris a su amiga. Además, el hecho de que Amira sea musulmana era una de las preocupaciones de Cris: “El Islam me dice que no tengo que juzgar a nadie por lo que es”, le contesta Amira. Un bonito momento en el que dos adolescentes demuestran al mundo que el amor y la amistad no entienden de género, cultura o religión.