Madrid es una de las ciudades del mundo más avanzadas en derechos y visibilidad LGTBI, pero todavía existen personas que no ven con buenos ojos que dos personas del mismo sexo se besen en público. Así lo denunciaba un usuario a través de las reseñas de Google, que permiten conocer de antemano cómo es el trato y el servicio de determinados locales: «Acabo de sufrir un episodio homófobo en pleno centro de Madrid. Me di un beso en la boca con un chico y vino un seguridad a decirme que me controlara para no incomodar a la gente del local», escribía el joven en las reseñas del bar El Amante tras lo sucedido.
Ante este hecho y el comentario publicado, el propietario del bar decidió responder con un «El Amante no es una SAUNA, y no te puedes comportar como si estuvieras en una SAUNA». Un comentario cargado de homofobia, donde el propietario enfatiza la palabra ‘sauna’ escribiéndola en mayúsculas…
¿Habría sucedido lo mismo si ese beso lo hubiesen protagonizado un chico y una chica? Parece ser que no, ya que uno de los amigos del joven que sufrió este incidente homófobo escribía en otro comentario: «Estábamos rodeados de parejas heterosexuales con actitudes mucho más sexuales que las de mis dos amigos en cuestión». El propietario del bar El Amante volvía a utilizar el argumento de la sauna para tratar de desacreditar las palabras del joven.