El conocido futbolista del Atlético de Madrid aparece en la portada de la revista Têtu, publicación destinada al colectivo LGTB en Francia, con su cabello ensortijado y un gesto bastante serio. En la entrevista, Antoine Griezmann no ha querido revelar en qué equipo jugará la temporada que viene (tal vez ni él mismo lo sepa), pero sí ha dejado unas contundentes declaraciones sobre la homofobia en el fútbol.
«La homofobia no es una opinión, es un crimen, y si un jugador lanzara palabras homófobas en un campo de fútbol, creo que pararía. Esto tiene que cambiar», aseguró. Además, defiende que es necesario alentar a los atletas homosexuales para que anuncien sin temor su orientación sexual. «Si un jugador gay desea anunciar que es homosexual, tal vez no tendrá a todos los jugadores de la selección francesa a su lado, pero yo estaré».
Estas declaraciones surgen justo en la semana en la que el portero sudafricano Phuti Lekoloane habló sobre las dificultades que sufre por su condición sexual. «En la escuela, en casa, en mi comunidad, siempre era ofendido y rechazado de muchas maneras, siempre fue así».
«Los dirigentes de los clubes, de la federación francesa y de la liga también deben tomar ese tema en serio. El fútbol es un deporte bonito, no puede tener esa imagen homofóbica», aseguró.
«Nos corresponde a nosotros, los padres, educar a nuestros hijos para que crezcan en un mundo menos homofóbico y menos sexista», añadió.
Nuevos pasos hacia la diversidad y la igualdad en un mundo que, por desgracia, sigue siendo terriblemente machista y homófobo.