Esta pandilla de juguetes no deja de hacer historia. En 1995 llegaron a la gran pantalla como el primer proyecto de un desconocido estudio de animación, Pixar, y como el primer largometraje realizado por ordenador de la historia. Por si fuera poco, Toy Story fue la película más taquillera del año, acumuló dos nominaciones a los Globos de Oro, tres a los Oscars y se hizo con el Premio Especial Técnico otorgado por la Academia de Hollywood.
El paso de los años no ha desgastado la fórmula de esta saga de Disney-Pixar protagonizada por Woody y Buzz Lightyear. En 1999, Toy Story 2: Los juguetes vuelven a la carga rompió la maldición de las secuelas. Recaudó más que su predecesora y ganó un Globo de Oro y un Grammy por la canción When She Loved Me.
Tuvieron que pasar más de diez años para volver a ver a los juguetes más famosos del celuloide de nuevo en acción, pero la espera mereció la pena. En 2010, Toy Story 3 siguió rompiendo récords. La crítica se volcó con esta historia que ganó dos Oscars, un Globo de Oro y un BAFTA, e incluso estuvo nominada al Oscar a mejor película. Esta es, a día de hoy, la segunda película de Pixar más taquillera de todos los tiempos –por detrás de Los Increíbles 2–, aunque todo indica que Toy Story 4 podría superar a ambas.
Han pasado casi otros diez años y por fin podemos disfrutar de esta nueva aventura –la primera sin Andy y con Bonnie como la dueña de los juguetes–, en la que un nuevo amigo llega a la pandilla, Forky. Una especie de juguete creado con un tenedor de plástico por la propia Bonnie, que se considera una “basura”. Woody intentará subirle la autoestima a su nuevo amigo, lo que no parece tarea fácil.
Una excursión familiar hará que varios de nuestros protagonistas acaben en un parque de atracciones, donde se reencontrarán con una Bo Peep más empoderada e independiente que nunca. Todas las expectativas son pocas para una de las películas más esperadas del año… Larga vida a los juguetes.
Toy Story 4 se estrena hoy en cines