Ya cuento las horas para montarme en el avión con destino a la ciudad de mis sueños: Nueva York. Para mí siempre ha sido la gran metrópoli, un entramado de grandes avenidas e impresionantes rascacielos donde todo puede pasar.
Todos hemos crecido con películas en las que recorríamos, a través de la pantalla, las aceras de Manhattan o el inmenso Central Park. Incluso empecé a memorizar el nombre de calles como las míticas Quinta Avenida, Broadway o Wall Street. Por si esto fuera poco, durante mi adolescencia me enganché a series como Sexo en Nueva York o Friends, en las que la ciudad era casi un personaje más de la trama. Recuerdo que me solía imaginar que algún día también podría tomar un americano en un bonito café del centro, pasear por la grandes tiendas de moda o asistir a las deslumbrantes fiestas nocturnas en las azoteas de los edificios.
Tras años de fantasías, decidí darme el capricho de disfrutar de la famosa Business Class de Lufthansa para poner rumbo a la ciudad de la libertad, por las innumerables comodidades que ofrece y la exquisita atención al cliente.
Y me encanta hacerlo durante esta época del año, porque además de sus monumentos y edificios emblemáticos, como la Estatua de la Libertad o el Empire State Building, podré disfrutar de su Pride, que este 2019 es también el WorldPride. Son numerosos los actos que ocupan todo el mes de junio y, como guinda al pastel, el 30 de junio Madonna actuará en directo, poniendo el broche final a este gran evento que seguro pasará a la historia. ¡Aún no me creo que vaya a verla en directo!
Como colaborador de Shangay, este viaje tiene un valor añadido, ya que con el WorldPride también se celebra el 50 aniversario de los altercados ocurridos en el club Stonewall Inn, cuando numerosas personas del colectivo LGTB se reunieron para protestar contra la represión de la comunidad ante los ataques discriminatorios de la policía neoyorquina. Seis días de altercados que dieron lugar al Orgullo LGTB tal y como hoy lo conocemos.
Me parece un viaje de lo más emocionante para celebrar todo el camino recorrido por el colectivo en una de las ciudades que ha sido testigo de los más importantes capítulos de su historia. No tengo ninguna duda de que cogeré mi bandera arcoíris y me uniré al Pride Parade, que recorre cada año la mencionada Quinta Avenida y desemboca en Greenwich Village, el barrio donde aún se encuentra Stonewall y que albergó la librería Oscar Wilde, la primera dedicada exclusivamente a autores LGTB.
+INFO: LUFTHANSA.COM
Mis 10 imprescindibles en mi viaje a Nueva York
1. Este año, el WorldPride de Nueva York rinde homenaje a los hechos ocurridos en el club Stonewall Inn hace medio siglo.
2. Esta intersección de calles en Manhattan es uno de los lugares más famosos de la ciudad. ¿Quién no ha visto alguna vez las famosas pantallas de Times Square?
3. Enviar rápidamente un WhatsApp a la familia o a los amigos, responder un correo electrónico a un compañero de trabajo o buscar lugares que visitar ya es posible en pleno vuelo gracias a Lufthansa FlyNet.
4. En Business Class se puede disfrutar de delicias culinarias, refinados platos, selectos vinos, una vajilla de exquisito diseño y un atento servicio propios de un restaurante de primera categoría.
5. Los vuelos intercontinentales de Lufthansa cuentan con un servicio nocturno personalizado para asegurar el descanso de los viajeros.
6. La ciudad que nunca duerme está más cerca que nunca gracias a los vuelos que oferta Lufthansa a bordo del A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, y uno de los más ecológicos.
7. The March –o Pride Parade– recorre cada año la Gran Manzana. Una celebración que reúne a millones de turistas de todo el mundo.
8. El símbolo por excelencia de Nueva York. La Estatua de la Libertad fue un regalo del gobierno francés que representa la emancipación con respecto a la opresión.
9. La programación del WorldPride de Nueva York se extiende a lo largo del mes de junio, y llegará a su fin con la marcha anual y la actuación de Madonna.
10. La ciudad de los rascacielos cuenta con más de 200 edificios por encima de los 150 metros de altura, y ocho que superan los 300 metros.