Bulgaria podría sumarse en breve a la lista de países que reconocen el matrimonio homosexual en la Unión Europea. El pasado día 23, el Tribunal Supremo de Bulgaria dictaminó a favor de una pareja homosexual, formada la ciudadana australiana Cristina Palma y la francesa Mariama Diallo, a la que se le habían negado sus derechos al mudarse a dicho país.
La pareja se casó en Francia y posteriormente, por motivos de trabajo, trasladaron su residencia a Bulgaria. A Palma se le permitió vivir y trabajar en Bulgaria y la Unión Europea, puesto que se había casado con una ciudadana de la UE. Sin embargo, posteriormente Bulgaria les negó esos derechos bajo el argumento de que el matrimonio entre personas del mismo sexo no era legal en el país.
A pesar de los obstáculos, la pareja emprendió una batalla legal que ha durado dos años y que concluyó con el reconocimiento de los derechos de Palma como cónyuge de una ciudadana de la UE. Su abogada, Denitsa Lyubenova, ha dicho que el fallo podría ser un primer paso importante hacia la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el país.