Llega el verano y parece que todos buscamos un espacio de tiempo, ya sea poco o mucho, para reubicar momentos, ordenar ideas y tomar impulso para la nueva temporada.
Es cierto que es un gran momento para plantar semillas e ir regándolas para obtener nuevo frutos. Y no ya solo pensando en después del verano, sino para marcar un punto de inflexión en algún ámbito de tu vida. De cara a apoyarte en esa nueva cosecha personal, aquí tienes 7 claves que pueden ayudarte para recargar energía. Al ponerlas en práctica realizarás una limpieza mental, y te sentirás liberado y con renovada fuerza interior.
1. Es un gran momento para dejar ir.
Si has vivido alguna situación que te gustaría que hubiera tenido un final diferente, este es un buen momento para darle una nueva interpretación. Todo tiene un para qué más profundo del que podemos entender de primeras. Así que es momento de abrir tu mente y entrenarla buscando el aprendizaje de esa experiencia. Sabrás cuál es porque te dará paz y una visión optimista de la situación.
2. Transmuta tu energía.
Acceder a un sentir que te regale energía y armonía es posible. Usa tu respiración para ello. Dedícate 5 minutos al día para inhalar el sentir deseado y exhalar la sensación que te frena y oprime. Hacer este sencillo ejercicio te aportará mucha energía. Por ejemplo, con cada inhalación lleva tu atención a sentir confianza, y con cada exhalación, a la vez que el aire, suelta cualquier preocupación.
Puedes ponerte incluso una música de fondo o realizarlo escuchando una canción que te guste. La respiración es un gran recurso, gratuito y disponible en cualquier momento. Conviértete en un transmutador de energía para sentirte como realmente quieres.
3. Abraza tu libertad.
Tu lenguaje es poderoso, por eso puedes incorporar un cambio importante hoy mismo. Con este sencillo cambio en tu lenguaje, tu mente se relaja y empezarás a sentir libertad. Abandona el uso de estas dos palabras: “tengo que”. Es momento de mirar hacia adelante usando: “voy a” o “elijo”.
No es lo mismo para tu energía decirte: “tengo que ir al gimnasio” que decir: “voy a ir al gimnasio, elijo ir”. Siempre eliges libremente, pero estamos muy acostumbrados a exigirnos sin motivo. Debes olvidarte de “tengo que”, “debo de” o “debería”, y empezar a usar “elijo” o “voy”. Con este sencillo cambio multiplicarás tu energía, ya que haces consciente y presente tu libertad.
4. Reconócete y agradécete.
Date las gracias por todo lo vivido y aprendido, ya sea en relaciones, a nivel laboral y/o familiar. Puede que hayas aprendido algunas cosas desde el sufrimiento o la intranquilidad, pero has seguido adelante. Por ese motivo, has de reconocer tu poder al ver que has continuado independientemente de las circunstancias.
Al hacer estas dos pequeñas acciones como son agradecerte y reconocerte, estás abriendo en tu mente una puerta para atraer más experiencias que sumen y por las que estar agradecido.
5. Camina sintiendo tu poder.
Cada vez que salgas a la calle, pisa fuerte y camina sintiéndote poderoso y valioso. Esa sensación está disponible para ti; usar el movimiento para acrecentarla es posible y fácil. No necesitas que ocurra nada especial, porque especial eres tú. Camina sonriente, barbilla alta, espada recta, mirada hacia arriba y respóndete a estas preguntas: “¿como me sentiría y caminaría si estuviera bendecido y protegido por la vida?”, ¿cómo caminaría si irradiara poder por donde voy?”. Busca esa sensación, sal a la calle… ¡y brilla!
6. Permítete hacer lo que quieras.
Dedícate tiempo. Date permiso para disfrutar de aquello que te encanta sin frenos ni límites. Siempre dentro de un equilibrio sano para ti y para los demás, por supuesto. Tu enfoque ha de estar en darte permiso, disfrutar, expandirte y hacer aquello que te haga sentir que el tiempo pasa volando. En resumen, permítete ser tú, haciéndolo desde el merecimiento más profundo y sincero. Te lo mereces, permítetelo.
7. Amor máximo.
¿Qué sería nuestra vida sin amor? Está claro que amar a otros es importante, pero amarte a ti mismo es fundamental y necesario. Por eso, quiérete por encima de todo. Es momento de hacerlo conscientemente.
¿Cómo me amo? Pues fácil, ama lo que haces, lo que no haces, lo que comes, ama lo que te pones, ámate cuando te peinas, cuando caminas, cuando bailas, cuando ríes, cuando lloras… Esas vivencias te dan la oportunidad de amarte en todo momento. Ese es el amor máximo, el amor hacia ti mismo.
Desde esa experiencia de quererte, tu energía crecerá de forma exponencial, tus juicios sobre ti mismo se reducirán y te sentirás expansivo/a y feliz. Por eso, suma a esta clave la seis anteriores ¡y empieza a entrenar tu mente!
MAJO G. CASCALES ES ENTRENADORA EMOCIONAL. ACABA DE PUBLICAR EL LIBRO ES FÁCIL DEJAR DE SUFRIR SI SABES CÓMO. Puedes comprarlo aquí