Está en Berlín y se llama Denkmal für die im Nationalsozialismus verfolgten Homosexuellen (Monumento a los homosexuales perseguidos por el nazismo). Fue inaugurado en 2008 e incluye un pequeño vídeo en blanco y negro de parejas del mismo sexo besándose. El ataque homófobo consistió en un acto vandálico en el que realizaron pintadas sobre el mismo.
El monumento fue presentado por el entonces alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, quien fue el primer alcalde abiertamente homosexual de la ciudad. Diseñado por los artistas Michael Elmgreen e Ingar Dragset, se encuentra cerca del monumento al holocausto judío de Berlín.
El incidente tuvo lugar el pasado 19 de agosto y aún se sigue investigando. La policía actualmente no tiene sospechosos y no ha revelado las imágenes para la evaluación de los daños.
En el décimo aniversario de su inauguración del monumento, en 2018, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier pidió perdón por el «sufrimiento y la injusticia» causados a las personas homosexuales bajo el dominio nazi y en las décadas posteriores. Según dijo en la emisora de radio Deutsche Welle, «El estado alemán ha infligido un gran sufrimiento a todas estas personas, particularmente bajo el régimen nazi, pero también después de eso, en Alemania del Este y también bajo la ley básica».
La ceremonia del aniversario honró a «muchas de las personas cuyas esferas privadas, vidas, amor y dignidad fueron negadas y violadas». «Por esta razón, hoy pido perdón, por todo el sufrimiento y la injusticia y por el largo silencio que siguió».
Alemania prohibió las relaciones gays en 1871, cuando se introdujo en el código penal una ley que condenaba los actos homosexuales. No fue hasta 2017 cuando el país anuló (con carácter retroactivo) las penas de 50.000 hombres condenados por homosexualidad. Muchos de ellos bajo una ley de la época nazi, por lo que fueron enviadas a prisión o campos de concentración.
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