Fue el pasado jueves 15 de agosto. Un joven fue agredido durante las fiestas de Coreses, una pequeña localidad en Zamora. Nos hemos puesto en contacto con él para que nos cuente, en primera persona, cómo fue todo: «Todo ocurrió muy rápido, no me di cuenta». La víctima se encontraba en las fiestas locales con dos amigas y fue justo en el momento en el que se separó de ellas cuando ocurrió todo. Una de las muchas agresiónes homófobas que hemos visto este verano.
El joven se dirigió a hacer sus necesidades en un callejón y fue cuando, entre dos coches, fue increpado por la espalda: «Recibí un golpe muy fuerte en la nuca y caí al suelo. A continuación recibí una patada en la cara, empecé a sangrar y perdí la conciencia. Estaban esperando a que me quedase solo, es muy triste que te agredan simplemente por tu orientación sexual y de una forma tan cobarde como lo es por la espalda», nos dice.
El joven agredido ha declarado que no sabe si se trata de una agresión en solitario o en grupo. «No estoy seguro de si fueron una o dos personas; estaba muy confundido por todos los golpes». Una vez recuperó la conciencia se dirigió a donde se encontraban sus amigas. «Fui corriendo a por mis amigas y nos fuimos a urgencias». La mañana siguiente realizó la denuncia pertinente ante las autoridades locales.
El joven acudió a la Policía para presentar una denuncia por agresión, sin embargo, como el ataque fue de espalda ha dificultado la identificación de los agresores. «No logré ver el rostro de quien me golpeó». Por su parte, el joven agredido ha publicado en sus redes sociales lo ocurrido. Ha adjuntado diversas fotografías, tanto de su rostro como de su camiseta manchada de sangre.
Pero eso no es todo. La víctima grabó este video en forma de denuncia en donde anima al colectivo y reniega de estos hechos tan deleznables.