Dicen que lo bueno se hace esperar. Aunque con el disco de Ricky Merino, donde el cantante incluirá todo el material que lleva grabando durante los últimos dos años, la intriga empieza a ser difícil de gestionar entre su ejército de seguidores. “Estoy puliendo algunas cosas, mi plan era sacarlo a finales de este año, pero estoy trabajando con productores nuevos que han aparecido ahora, y sigo descubriendo nuevos sonidos. Así que prefiero que esperemos un poco más”, asegura para nuestra tranquilidad, y sin salir de su propio asombro.
“Me parece súper marciano decir que voy a sacar un disco, pero así es. Y es un sueño que tenía desde pequeño”. Después de los dos ochenteros sencillos con los que inició este nuevo camino, el mallorquín nos anuncia nuevas sorpresas, incluso cantará en inglés. “Es verdad que Miénteme y A mi manera han ido por la misma línea, con un sonido muy funky y homogéneo, pero en otras canciones nos hemos ido hacia el pop electrónico y el urbano. No tanto el reguetón, que no lo veo muy creíble en mí”.
Cuando le preguntamos sobre posibles guiños LGTBI en su trabajo, Merino no duda: “Mis referentes son divas súper maricas, en mi nuevo disco hay una canción súper eurovisiva… Eso ya es un guiño LGTBI, ¿no? Tampoco oirás nunca una canción de amor en pareja mía cantándole a una mujer, sería absurdo”. Pero ahí no queda la cosa. Dentro de la próxima gira conjunta con sus compañeros de Operación Triunfo Raoul Vázquez y Nerea Rodríguez, el exconcursante ha prometido emociones fuertes sobre el escenario: “Voy a bailar un poquito, pero ojo, que no soy Lola Índigo, explica entre risas. “Creo que queda un poco desangelado que el cantante esté solo, me gusta llevar el arte del baile al escenario, y poder integrarme en él”.
Precisamente, esa “hora y media de puro cardio”, como él mismo reconoce, requerirá estar en una forma física envidiable. Pero tal y como se ve en esta producción, no parece que vaya a ser un problema. Hace unos años, un exigente casting obligó a Ricky a machacarse en el gimnasio, e incluso a trabajar con un nutricionista durante meses: “No me cogieron, pero no pasa nada: operación bikini hecha”. Ahora ha descubierto una nueva forma de entrenar que le ha revitalizado: “Menos mal que encontré el crossfit. Me vino muy bien porque estaba muy aburrido del gimnasio, intento ir tres veces por semana. Es como entrenar en familia, he hecho unas amistades muy guays”. Y a juzgar por el resultado, está claro que funciona.
ESTILISMO JORGE GONZÁLEZ
MAQUILLAJE Y PELO DAVID DEIBIS
AYUDANTE DE ESTILISMO NATE ACEBAL
AGRADECIMIENTOS 9,8 GRAVITY MADRID