Amenazan de muerte a una monja anciana por apoyar las bodas entre personas LGTB

Temas: Boda, Homofobia

Una monja responsable de la dirección de la escuela privada católica Georgetown Visitation Preparatoy School para niñas de Washington D.C. (EE UU) ha recibido amenazas de muerte por teléfono. Según informes judiciales, las amenazas comenzaron dos días después de que el centro reconociera el matrimonio entre sus ex alumnas LGTB y además decidiera publicar sus bodas en la revista de la escuela.

La escuela comunicó: «Llegamos a esta decisión como escuela y como líderes del Monasterio después de mucha consideración en la oración y un diálogo reflexivo. La Iglesia es clara en su enseñanza sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero es igualmente clara en su enseñanza de que todos somos hijos de Dios, que cada uno de nosotros tiene dignidad y es digno de respeto y amor». Concretamente, dos días después de que la escuela emitiera el comunicado en el que comenzaría a reconocer los matrimonios entre sus exalumnas lesbianas, en la madrugada del 15 de mayo de 2019, una mujer, identificada como Sonia Tabizada, llamó por teléfono a la religiosa y la amenazó de muerte y con incendiar el centro.

Señal de progreso para muchos, pero no para todos

“Voy a quemar esa maldita iglesia, la voy a bombardear, voy a matarlos a todos ustedes”, decía la supuesta culpable. Pero ahí no concluyó todo, según fuentes judiciales, minutos después Tabizada llamó de nuevo a la monja: “¿Qué clase de sacerdotes pervertidos tenéis dirigiendo el espectáculo? ¿Nadie se preocupa por esas chicas? Vas a ser la culpable, te lo advierto”.

Poco se sabe de Sonia Tabizada, pero ni siquiera fue alumna de la escuela, y tampoco vive en Washington sino que reside en California. Por ahora, la dirección de la escuela no se ha pronunciado ante los hechos, pero la abogada de Sonia, Carmen Hernández, ha afirmado que se trata de “un caso fuera de lo común”. “No hay ninguna acusación de que ella haya tomado represalias o haya hecho algo para intentar llevar a cabo las amenazas”, señala, “no es como si hubiera gritado fuego en un teatro lleno de gente”. Además, aclara que su cliente se ha declarado no culpable de las acusaciones.