El pasado lunes, mientras los clientes del restaurante RedRocks de Washington D.C. (EE UU) comían plácidamente, faltó poco para que se desencadenase una tragedia.
Geneva Confection, la drag queen que amenizaba el brunch, se subió a una de las barandillas de la primera planta del local y, boca arriba, estiró completamente su cuerpo sobre ella. Seguidamente, la drag pierde el equilibrio y, mientras se escuchaban algunos gritos de los comensales, estuvo a punto de caer a la planta de abajo.
Por suerte, Geneva logra agarrarse al pasamanos y se queda colgando hasta que, finalmente, consigue encaramarse de nuevo a la barandilla y luego plantar sus pies en el suelo… Justo en ese momento, acaba la canción que estaba sonando –Good As Hell, de Lizzo–, y la drag saluda a la gente como si no hubiera pasado nada. Uno de los espectadores graba todo lo sucedido y lo sube poco después a sus redes sociales:
Thank God she’s OK everyone! Spoke to her & she’s getting ready for an encore next week! 😁 @GenevaConfecti1 pic.twitter.com/7XN5bSHibW
— REGGIE. (@ReggieRiich) March 2, 2020
La propia drag explicó a la revista Queerty que lo de subirse a la barandilla era un truco para provocar tensión entre los asistentes: «Mentiría si dijera que no me he subido a la barandilla antes. Es un truco que generalmente asusta a las personas y he podido controlarlo otras veces, pero ayer las cosas no salieron según lo planeado». Afortunadamente, el fallido «truco» solo quedó en un gran susto y una anécdota que recordar.