Muchos la seguiréis desde su paso por Eurovisión 2014, a otros os sonará su nombre y diréis «¡Ahh! Sí, me acuerdo», y alguno puede que no haya escuchado su nombre antes. Pero Conchita Wurst fue el representante de Austria y el ganador de aquella edición, y ahora está irreconocible.
Thomas Neuwirth (su nombre real) ha demostrado que no solo está radiante con sus vestidos brillantes y con el pelo largo al más puro estilo de Conchita Wurst, sino que además, tras todo ese maquillaje, las pelucas y los vestidos, hay un joven que está de toma pan y moja.
Será por la cuarentena, por los días que llevamos encerrados o a saber por qué, pero nos hemos quedado embobados… ¿A quién no le gustaría tener a alguien así a su lado? Ya no solo por lo buenorro que está, sino porque además te canta con esa voz que enamora, y con esa bella sonrisa que con solo verla ya te acelera los latidos del corazón… ¿No os parece que es perfecto perfecto?