Nunca es mal momento para aceptar tu sexualidad, y si ves necesario tener que hacerlo público, que ninguna pandemia ni nada te obstaculice. Así lo ha hecho Dennis del Valle, jugador de voleibol puertorriqueño establecido en Suiza, a través del periódico local 24 Heures. A finales de año lo había hecho ante sus compañeros de equipo, el Laussane UC.
«Es momento de hablar. Deben haber muchos jóvenes atletas que viven escondidos, en Suiza y otros países. En mi nivel, fui exitoso siendo gay. Espero que se pregunten ¿por qué yo no? Quizás eso cambie la vida de alguien. Mis declaraciones pueden hacer que alguien se sienta con más confianza, más seguro». El mensaje de Del Valle es claro: quiere hablar de su experiencia para que todos los deportistas que vivan en la misma situación no sientan miedo al rechazo. El mundo del deporte siempre ha sido muy homófobo, y ese miedo perdura a día de hoy. Pero poco a poco, esas barreras se están demoliendo por personas como Dennis del Valle. O como el jugador de baloncesto argentino Sebastián Vega.
«No quería romper la química con el equipo», comenta Del Valle, aclarando por qué no había hablado antes sobre el tema. «Podría ser extraño en los vestuarios para algunos, que imaginen cosas, se obsesionen con mi homosexualidad hasta el punto de no querer ducharse en mi presencia, o lo que sea.» Pero Dennis no solo quiere narrar su historia para que la sepa el mundo (con la cual, ha conseguido muchos mensajes de apoyo), sino también servir de ejemplo: «Quería usar esta plataforma no solo para contar mi historia al mundo o quién soy; sino para tratar de inspirar a otras personas, niños, especialmente atletas que no tienen a nadie a quien admirar».
Del Valle está pasando el confinamiento en Puerto Rico, y sigue la estela de su compatriota Orlando Cruz, el primer boxeador profesional en salir del armario. Que un buen día del año 2012, se presentó sobre el ring luciendo un calzón con la bandera arcoíris…