Un profesor de ballet sufre acoso homofóbico durante una clase virtual, aunque no es gay

Increíble que sigan pasando cosas como la que ha vivido un bailarín en una clase virtual de ballet, que tuvo que sufrir una serie de insultos homofóbicos fuera de lugar.

Un profesor de ballet sufre acoso homofóbico durante una clase virtual, aunque no es gay
15 junio, 2020
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Brian Gómez, profesor de ballet, dirigía una clase virtual en una transmisión en vivo por la página de Facebook del Ballet Municipal de Lima (Perú). Ni podía imaginarse que la clase no podría terminarse debido a al cantidad de insultos homofóbicos que empezó a recibir.

Gómez, primer bailarín del Ballet Municipal de Lima, estaba dirigiendo la clase cuando comenzaron a aparecer todo tipo de insultos homofóbicos en los comentarios. Insultos que lanzaban quienes asumieron, simplemente porque baila, que Brian Gómez es gay. Aunque resulta que no lo es. Graduado en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, el joven de 21 años, de nacionalidad cubana, es considerado ya un grande de la danza, un artista al que la vocación le viene de familia.

Una vez comenzaron los comentarios homófobicos y los insultos gratuitos, el community manager de la cuenta intervino, y pidió que estos cesaran para poder continuar la clase de ballet sin distracciones tan molestas. Cuando comprobó que no cesaban, decidieron dar por terminada la emisión antes de tiempo.

Un profesor de ballet sufre acoso homofóbico durante una clase virtual, aunque no es gay

Un profesor de ballet sufre acoso homofóbico durante una clase virtual, aunque no es gayUn profesor de ballet sufre acoso homofóbico durante una clase virtual, aunque no es gay

Resulta muy triste comprobar, en pleno siglo XXI, que siga habiendo gente que se deja llevar por estereotipos caducos sobre orientación sexual y género en base a ideas infundadas. ¿Por ser bailarín ya hay que dar por hecho que es gay? ¿En serio?

Brian Gómez no le dio mayor importancia al incidente, y calificó los insultos homofóbicos que recibió como «boberías que no vale la pena nombrar porque evidencian un vacío cultural enorme». En redes, el apoyo que ha recibido ha sido enorme: «Una total falta de respeto a un profesional del ballet», «Increíble que en estos tiempos existe tanta ignorancia», «Mi solidaridad con el joven bailarín», «Los insultos de los gais reprimidos no merecen tanta importancia»…

Son algunos de los comentarios que ha provocado esta vergonzosa situación, y que nos recuerda que historias como la de Billy Elliott, desgraciadamente, siguen siendo necesarias para inspirar y recordarnos que la homofobia relacionada con el ballet sigue siendo un tema de triste actualidad.

 

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