Días después de que el exfutbolista inglés Thomas Beattie se convirtiera en el tercer futbolista de la liga inglesa en hacer público que es gay, un jugador en activo también ha dado el paso, pero a su manera. Se trata de un futbolista que actualmente juega en la Premier League inglesa.
Lo polémico del asunto es que lo ha hecho a través de carta abierta… pero anónima. El jugador de fútbol admite sus miedos en el Daily Mail, y cuenta que su familia y amigos lo saben pero que no está listo para dar la cara porque teme que empeore su situación.
A continuación puedes leer el texto íntegro:
“De niño solo quise ser futbolista. No me interesaba hacerlo bien en la escuela. En vez de hacer los deberes, cada minuto libre que tenía lo pasaba con un balón. Al final mereció la pena. Pero incluso ahora, aún tengo que pellizcarme cuando salgo a jugar cada semana frente a decenas de miles de personas.
Sin embargo, hay algo que me aleja de la mayoría de jugadores de la Premier League. Soy gay. Incluso escribirlo en esta carta es un gran paso para mí. Solo mis familiares y un selecto grupo de amigos conocen mi sexualidad. No me siento preparado para compartirlo con mi equipo o mi entrenador. Es duro. Paso la mayor parte de mi vida con estos tipos, y cuando salto al terreno de juego somos un equipo.
Aun así, algo dentro de mí me impide abrirme con ellos sobre lo que siento. De verdad espero que pronto pueda hacerlo. Sé desde los 19 años que soy gay. ¿Cómo es tener que vivir así? Día a día puede ser una absoluta pesadilla, y está afectando a mi salud mental cada vez más. Me siento atrapado y temo que decir la verdad sobre quién soy solo empeore las cosas.
Aunque mi corazón a menudo me dice que tengo que hacerlo, mi cabeza siempre dice lo mismo: «¿Por qué arriesgarlo todo?». Tengo la suerte de ganar un buen sueldo. Tengo un buen coche, un armario lleno de ropa de diseño y puedo permitirme comprar todo lo que quiero para mi familia y mis amigos.
Pero una cosa que echo de menos es la compañía. Estoy en una edad en la que me encantaría estar en una relación. Por mi trabajo, el nivel de confianza para tener un compañero a largo plazo tiene que ser extremadamente alto. Por el momento, evito las relaciones del todo. Espero poder conocer pronto a alguien en quien pueda confiar lo suficiente. La verdad es que no creo que el fútbol esté aún preparado para que un jugador lo anuncie. El juego tendría que cambiar radicalmente para que pudiera sentirme capaz de dar este paso.
La Asociación de Futbolistas Profesionales dice que están listos para ayudar a un jugador a anunciarlo. Y han dicho que ofrecerán consejo y apoyo a todo el que lo necesite. Están equivocados. Si necesito un terapeuta puedo ir a reservar una sesión cuando quiera. Lo que tienen que hacer los directivos del fútbol es educar a los aficionados, jugadores, entrenadores, agentes, propietarios… Básicamente, a todos los involucrados en el deporte. Si diera este paso me gustaría saber que seré apoyado en cada etapa de mi viaje. Ahora mismo, no creo que sea así.
Me encantaría no tener que vivir mi vida así, pero la realidad es que hay mucho prejuicio en el fútbol. He escuchado cánticos y comentarios homófobos infinidad de veces de los aficionados hacia nadie en particular. Extrañamente, no me molesta durante los partidos, estoy muy concentrado en el juego. Es cuando vuelvo en el avión o el autobús, y tengo tiempo, cuando me acuerdo. Mi plan es seguir jugando mientras pueda, y anunciar mi sexualidad cuando me retire.
Fue genial ver el mes pasado a Thomas Beattie levantar la mano y admitir que era gay. Pero el hecho de que haya tenido que esperar a su retirada te lo dice todo. Los futbolistas aún tienen demasiado miedo para dar el paso mientras juegan. Durante el último año he recibido apoyo de la Fundación Justin Fashanu, en particular para gestionar el peaje que todo esto tiene sobre mi salud mental.
Es difícil expresar con palabras cuánto ha ayudado la fundación. Me ha hecho sentirme apoyado y comprendido, además de darme la confianza para ser más abierto y honesto conmigo mismo especialmente.
Sin ese apoyo, realmente no sé dónde estaría ahora. Sé que podría llegar al punto en que me resultase imposible seguir viviendo una mentira. Si lo hago, mi plan es retirarme temprano y salir. Podría estar tirando a la basura años de una carrera lucrativa. Pero no le puedes poner precio a tu paz mental. Y no quiero vivir así para siempre”.