Arranca la temporada del Centro Dramático Nacional y sorprende una de sus primeras apuestas por lo singular que es. Noche oscura es, más que una función teatral, una experiencia. Dirigida por Salva Bolta, invita al espectador a sumergirse en un océano de sensaciones místicas, en un ‘viaje ritual’.
Quizá estemos demasiado acostumbrados a que la experiencia teatral nos resulte fácilmente digerible, y a que el espectador no tenga que involucrarse en lo que ve, ni necesite buscar respuestas a los estímulos que le proponen. No será este el caso, porque el autor de Noche oscura, Sergio Martínez Vila, y su director, Salva Bolta, han optado por crear un espectáculo que invita a dejarse llevar de una manera activa por lo que se ve y se escucha.
Salva Bolta explica que Noche oscura nace de una necesidad suya de índole espiritual. “Estaba en un proceso de búsqueda, quería aproximarme a ‘aquello de lo que no se puede hablar’, que es un abismo, y nada como el misticismo para ello. Y buscaba investigar en todas las corrientes, en todas las religiones y filosofías, europeas y orientales”. Quiso para ello hacerlo desde su medio de trabajo natural, el escenario, pero alejándose de las formas que acostumbra a utilizar en las obras que dirige. “Suelo trabajar sobre textos que tienen una narrativa similar. El reto era crear un espectáculo con otra voluntad; reuniendo elementos escénicos para realizar un ritual con el que aproximarnos a lugares en los que la palabra no sirve para nada”.
«Buscamos que el espectador viva una experiencia que le atraviese, sin necesidad de recurrir a la razón»
Cita a Wittgenstein y su famosa frase “de lo que no se puede hablar es mejor callarse”, que es un referente que planea sobre la creación de Noche oscura. Cuyo título ya es una referencia a uno de los grandes místicos, San Juan de la Cruz. “Él es la puerta de entrada a este anhelo de lo absoluto que implica el espectáculo”, explica. “Pero vamos más allá”. Los tres actores que la representan comparten un personaje, también llamado Juan, “pero es contemporáneo, y tiene su propio viaje interior”, explica Salva Bolta.
Es un reto complejo, tanto para quienes lo han creado como para quien vaya a verlo. “Nuestro objetivo en el teatro suele ser explicar una historia. Aquí nos hemos liberado de esa idea, buscamos expresar y construir un universo de signos y símbolos”, continúa. Porque con esos elementos lo que buscan es que el espectador viva una experiencia “que le atraviese, sin necesidad de recurrir a la razón. Hay otros lugares desde los que recibir los estímulos teatrales”.
Tres actores abren la puerta de esta Noche oscura, semidesnudos y con un esfuerzo físico notable en escena. Las imágenes de los ensayos previos destilan homoerotismo, aunque asegura su director que no era esta una voluntad premeditada. “Bueno, te diría que no y que sí también. Tanto San Juan como Santa Teresa crearon una literatura brillantísima, la de ella dirigida a mujeres y la de él escrita para hombres. Y decidimos partir desde el punto de vista de San Juan de la Cruz y de su dirección de emisión, que es masculina. ¿Hablas de homoerotismo? Bueno, es que sus poemas hablan de encuentros amorosos, y no creo que estos sean ni hetero ni homosexuales, trascienden eso también. Luego ya cada espectador recibirá algo diferente”, dice riendo.
Tras la función del 17 de septiembre tendrá lugar un coloquio encuentro con el equipo artístico llamado El misticismo en tiempos de pandemia. El encierro del que venimos recientemente ha podido provocar, debido al recogimiento, experiencias que conecten con el sentido de esta Noche oscura, y que ese día se podrán compartir. “Lo que hemos vivido nos ha puesto, sin duda, en contacto con cosas que esta vida moderna no nos permite. Pero ahora mismo veo a la gente más desconectada y más asustada que antes, no nos ha hecho ningún bien”, explica. “Ese es el camino contrario al de la experiencia espiritual. Porque, según hemos visto en todo el pensamiento místico que recogimos, los dos grandes enemigos del hombre son el miedo y el deseo”. Salva Bolta, con una larga experiencia como director escénico, sí llega a este nuevo reto cambiado. “En estos momentos vivo el presente absoluto, anclado en el ahora. Es lo único real”.
FOTO SALVA BOLTA: MARCOSGPUNTO
FOTOS FUNCIÓN: LUZ SORIA
NOCHE OSCURA SE REPRESENTA DEL 15 AL 20 DE SEPTIEMBRE EN EL TEATRO VALLE-INCLÁN (PZA. LAVAPIÉS, S/N · MADRID) DEL CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL