En ocasiones no sabes cuál puede ser el mejor regalo de cumpleaños que le puedes hacer a una persona. En el caso de Kate Winslet, no dudó en retrasar el rodaje de una escena de sexo (la más comentada) de Ammonite, dirigida por Francis Lee, con el cumpleaños de su compañera de reparto –y de secuencia–, Saoirse Ronan.
Ammonite está considerada como una de las grandes favoritas a lograr premios en los próximos Oscars. Su protagonista, Kate Winslet, es ya una de las favoritas a lograr una nominación como mejor actriz en los premios de la Academia en 2021. Y ya está concediendo interesantes entrevistas en las que revela curiosidades del rodaje de la misma, que compartió con Saoirse Ronan.
Ambientada en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, relata la relación que surge entre Mary Anning (Winslet), una pionera de la paleontología y Charlotte Murchinson (Saoirse Ronan), una joven mujer casada a la que su marido encomienda a la primera con la esperanza de que le ayude a curar el estado melancólico en que se encuentra. Una ‘melancolía’ que en realidad era el fruto de la opresión patriarcal que sufrían tantas mujeres en aquella época.
Los elogios han sido unánimes para Winslet por parte de todos los afortunados que ya han visto Ammonite. Y en una reciente entrevista para Entertainment Weekly ha hablado de una escena de sexo que, cuentan, es uno de los momentos clave de la película. Tanto es así que Winslet pidió que se retrasara para hacer coincidir el rodaje con el cumpleaños de su partenaire, Saoirse Ronan. ¿Y eso? «Quería que se convirtiese en un gran recuerdo en su carrera cinematográfica», ha contado, «independientemente que la escena y la película salieran mejor o peor».
Todo un detalle pensar en que vivieran esos momentos de pasión y amor, aunque fuesen en la ficción, en un día tan especial para Ronan. «Pensé que disfrutaríamos esa experiencia juntas, de igual a igual», continuó. Por lo visto, Francis Lee, el director, estaba muy nervioso antes de rodar dicha escena, porque no quería que sus actrices se sintiesen incómodas por ningún motivo. Está claro que no, dado que fueron ellas las que tuvieron libertad para coreografiarla con absoluta libertad; y para que se encontrasen más cómodas, solo estuvieron presentes las mujeres del equipo de rodaje.
Asegura Kate Winslet que ambas actrices compartían las mismas ideas sobre cómo querían que resultase dicha escena de sexo. «Lo teníamos muy claro en cuanto al subtexto emocional de la secuencia, cómo debía mostrarse la conexión entre esas dos mujeres, porque es, claramente, lo más importante en cualquier escena de amor«. Por lo visto, esa conexión y esa complicidad sí se convirtió en un estupendo, e inesperado, regalo de cumpleaños para Saoirse Ronan. Menudo regalazo, la verdad.
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