Estos últimos días hemos visto cómo el éxito de la serie Veneno ha llevado la lucha por los derechos del colectivo trans a los titulares de los principales periódicos del país, y ha inundado las redes sociales con mensajes reivindicativos de apoyo.
Una oleada de compromiso y libertad que no se corresponde con la realidad de muchas personas LGTBI que, en pleno siglo XXI, siguen sufriendo ataques de odio.
Así lo muestra una encuesta europea en la que se refleja que casi el 70% del colectivo ha sufrido LGTBIfobia a través de las redes en los últimos cinco años. La investigación ha sido elaborada por FELGTB y otras ocho entidades LGTBI de Portugal, Bélgica, Lituania, Letonia, Estonia, Hungría, Bulgaria y Reino Unido.
Según los datos recogidos, las personas que sufrieron ciberacoso fueron insultadas (95%), amenazadas con violencia física (57%) o amenazadas con revelar su orientación sexual o identidad de género (29%). El 27% recibió amenazas de agresión sexual, y el 31% de muerte. Y en más de la mitad de los casos, los agresores eran anónimos o desconocidos para la víctima.
Las asociaciones participantes en esta encuesta a nivel europeo han desarrollado la web Safe To Be. Cualquier persona puede acceder a ella para obtener información importante sobre ciberseguridad. Desde este portal enseñan cómo identificar los delitos de odio, que no siempre pueden resultar evidentes. Además, explican cómo actuar cuando se sufren, y comparten consejos para sobrellevar la situación de la mejor forma posible. Una necesaria ayuda que gracias a esta iniciativa puede llegar a todas las víctimas de la manera más fácil posible, a golpe de click.
Las cifras que se presentan en este estudio evidencian que la homofobia es un problema real en Europa a día de hoy. Así lo explica la presidenta de FELGTB, Uge Sangil: “Durante la pandemia, además, las redes sociales se han convertido en una herramienta aún más importante para la socialización. Por esta razón, no podemos permitir que las personas LGTBI sigan recibiendo esta violencia o que reduzcan su uso por este motivo”.
Por todo esto, Sangil exige que se apruebe la Ley integral trans y de igualdad social y no discriminación de las personas LGTBI. “Esta ley garantizará la formación de las fuerzas de seguridad en materia LGTBI. También la implementación de medidas de prevención para evitar conductas LGTBIfóbicas en todas sus formas. Además, establecerá sanciones, facilitará los procesos de denuncia y garantizará una atención especializada a las víctimas”, asegura.
La vocal de delitos de odio de FELGTB, Arantxa Miranda, recuerda que hasta que esta legislación estatal se apruebe se pueden denunciar los delitos de odio online. “Las declaraciones, comentarios o publicaciones que deliberadamente promueven el odio contra cualquier grupo identificable fuera de las conversaciones privadas se consideran apología del odio. Estos comentarios pueden ser delitos penales y pueden ser procesados. Lo mismo sucede con la revelación de la orientación sexual o la identidad de género de una persona sin su consentimiento y con cualquier tipo de amenaza de agresión”.
Lo cierto es que, tal y como presenta la encuesta europea, el 48% de las víctimas no denuncian este tipo de ataques porque “pasan con demasiada frecuencia”. Esto debe cambiar, y toda persona víctima de una agresión de odio online debe informar tanto a la red social como a la policía.
Ante cualquier duda, FELGTB tiene abierta la Línea Arcoíris (913.604.605) y el correo electrónico [email protected], donde atenderán cualquier consulta relacionada con esta problemática social.
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