Tras filtrarse en las redes sociales, la estrella del rugby Kurt Capewell se ha visto obligado a explicar por qué protagonizó una película porno gay.
El futbolista de los Penrith Panthers en la liga australina de rugby (NRL), de 27 años, ha contado en The Daily Telegraph que en 2013, cuando era “joven e ingenuo”, aceptó participar en una sesión de fotos para una marca de ropa deportiva y ropa interior.
Asegura que la sesión de fotos comenzó con ropa, que después acabó desnudo y que al final lo convencieron para tener relaciones sexuales con otro hombre frente a la cámara.
Capewell alega: “El organizador utilizó incentivos y dinero extra para que participase en la película para adultos. Asumo toda la responsabilidad de lo que pasó”.
“Mi mensaje para los jóvenes es que tengan mucho cuidado cuando se les ofrezca dinero para sesiones de fotos. No refleja la persona que soy hoy. He tenido que aprender de la forma difícil. Espero que otros no tengan que pasar por lo que yo he soportado».
En un texto dirigido a sus compañeros de equipo de Penrith Panthers, dijo que estaba «avergonzado» por el vídeo, y que no sabía que estaba teniendo relaciones sexuales con otro hombre, ya que el acto se llevó a cabo a través de una pared. “Es un poco complicado escribir la historia completa, pero estaba arruinado y haciendo cosas de modelo, luego me convencieron de hacer una [película para adultos]”, les mensajeó.
La película porno de Kurt Capewell ha sido lanzada en el sitio web AllAustralianBoys.com, que no se define como un sitio de pornografía gay, aunque «celebra… la sexualidad candente y la belleza natural y sin pretensiones de los hombres heterosexuales australianos de 18 a 26» al filmarlos teniendo sexo con otros hombres.
Otro hombre, con el seudónimo de Callum, ha relatado para news.com.au que a él también lo habrían engañado para que participara en un vídeo para adultos en el mismo sitio web. Según narra, le contactaron por Grindr y después de una reunión le invitaron a un hotel. “No se mencionó exactamente lo que sucedería”, agregó. «No fue hasta que estuve en la habitación cuando me di cuenta de lo que estaba pasando».