Jose Mola: "Las personas LGTBI estamos condenadas a no conocer nuestro pasado porque nadie nos lo explica"

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“Jose Mola nace cuando supera su homofobia interiorizada a causa de la plumofobia”. Y de eso hace ya algunos años. Así podría presentar el periodista y activista LGTBI Jose Cuadrado a su proyecto, personaje o alter ego que, como bien dice, dio la vuelta a la tortilla para convertirse en el azote de los plumófobos.

“La plumofobia es machismo puro y duro. Una discriminación contra aquellos que no se adaptan a un bina­rismo de género hombre­-mujer y sus expre­siones”, explica. “Todo eso viene del franquismo rancio. El origen está en los gais que se cohibían para evitar ser denunciados. Porque con la Ley de Vagos y Maleantes, que estuvo de 1954 a 1980, para que te metiesen en la cárcel bastaban las denuncias de dos ve­cinas”.

Por eso, uno de los principales objetivos del catalán es señalar este tipo de homofobia, así como tantos otros, y hacer activismo desde el sentido del humor. “Gente cercana me decía que al pintarme una uña, llevar una maleta rosa o ir en crop top al gimnasio solo busco que me peguen. Me costó hacerles entender que cuando yo decido vestirme de una manera o saco pluma, lo hago porque quiero, me gusta y soy consciente de que estoy haciendo una reivindicación política”.

Pero no todo son uñas pintadas y brilli brilli, el activista catalán lleva a cabo muchos tipos de reivindicaciones a través de sus redes sociales. “Ahí hablo, sobre todo, de los nuevos retos del colectivo. Muchas veces se dice que lo hemos conse­guido todo, y no estoy de acuerdo”.

Por eso tiene entre manos un importante objetivo para 2021: recuperar la memoria histórica. “Las per­sonas LGTBI estamos condenadas al olvido, a no conocer nuestro pasado porque nadie nos lo explica. Nos faltan referentes. Proba­blemente pocos sabrán quién es Armand de Fluvià, Pepe Ocaña o Álvaro Retana… No puede ser que en las aulas se hable de Lorca y no digan su orientación sexual. No tiene ningún sentido leer su obra sin saber eso”.

Esta es una meta necesaria que, a día de hoy, aún se percibe lejana. “Yo estoy cursando el primer máster LGTBIQ+ que se hace en España. Ya estamos, de algún modo, metiendo en las aulas nuestra historia y cultura. Sería impor­tante que llegara a las escuelas, pero por algún sitio se tiene que empezar”.

No queda duda de que Jose Mola es, ante todo, optimista. “Lo soy respecto al avance en la progresión de la conquista de los derechos del colectivo. Sí es cierto que estamos en un momento a nivel político en el que aún se habla de fami­lia natural…, pero ¿qué es natural? El yogur es natural”, bromea. “No hay que negar que ha habido un auge de la ultraderecha a nivel glo­bal, pero empezamos a ver un poco de luz. No podemos relajarnos porque los derechos son muy frágiles. Por todo esto, es importante que se conozca nuestra historia y se explique dentro de la historia general”.

Además de este importante proyecto que tiene entre manos, hay otro deseo que no puede evitar expresar al despedir esta entrevista. “Me encantaría encon­trar un trabajo y quedarme en Madrid. Es una ciudad que no para de estimularme, donde veo muchas problemáticas y aprendo mogollón”. Ojalá sea así.