No podemos negarlo: nos encanta Miki Núñez. Nos gusta su energía, su talento, su simpatía, su físico, su activismo LGTBI… y sobre todo que no tiene miedo a mojarse.
El exconcursante de Operación 2018 se ha vuelto a hacer viral tras conceder una entrevista al diario El Mundo. En ella, el artista catalán se posiciona contra la ultraderecha cuando le preguntan sobre su ideología política. «El otro día me cagué fuertemente en Vox y lo dije públicamente», confesaba.
«Si sigue lo que proclama Vox, no puedo hablar catalán, ni puedo estar a favor de la homosexualidad. Pues esas personas que no vengan nunca más a mi concierto», desarrollaba Miki, para concluir diciendo: «Ni me parece mal, para hacer un cribaje de gente idiota en mis conciertos. Si eres de Vox no me vas a escuchar, porque me he cagado en vosotros 50.000 veces y me parece de puta madre».
Vox no tardó en cargar tintas contra el cantante. «A ver, pintamonas, que quedaste de los últimos en Eurovisión. Para ti cantar y no cagarla ya es un esfuerzo», tuiteaba el partido liderado por Santiago Abascal.
El ataque provocaba que los fans se volcasen para apoyar al intérprete de La venda y lo convertían en tendencia. «Miki Núñez en Eurovisión: 53 votos. La moción de censura que le hicisteis al gobierno: 52 votos», recordaba uno de los tuiteros en forma de zasca.
Polémicas a un lado, la carrera de Miki Núñez está a punto de dar un importante giro. Si hasta ahora solo conocíamos la faceta como cantante del finalista de OT 2018, también nos va a sorprender con sus dotes como presentador.
Nuestro último representante en Eurovisión será el conductor del nuevo talent show de TV3, Cover, que buscará la mejor versión de algunas de las más importantes canciones de la música catalana. El programa se emitirá exclusivamente a través de plataformas audiovisuales y redes sociales, y el ganador o ganadora se llevará un premio de diez mil euros.