Ley Trans: los puntos clave de la (polémica) norma que prepara el Gobierno

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La conocida como Ley Trans no para de copar titulares. Desde colectivos feministas hasta los sectores más reaccionarios se han pronunciado sobre esta norma de la que, por ahora, solo hay un borrador. Ahora, el periódico El País ha tenido acceso a él y ha publicado los puntos más polémicos que prepara el Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, de Unidas Podemos.

Dicho ministerio lleva meses negociando con colectivos LGTBI y con sectores del feminismo histórico que han levantado la voz contra el proyecto. Ahora sabemos cuáles son los puntos clave de dicha ley, a la que aún le queda un largo trámite hasta que sea aprobada. Según ha publicado en primicia El País, estos son los puntos calientes del borrador:

– Libre determinación de la identidad de género. Cualquier persona podrá cambiar su nombre y sexo en el registro civil a partir de los 16 años con su sola declaración expresa. Con esta misma misma edad se podrá tomar decisiones relativas a tratamientos hormonales. En nuestro país está permitido cambiar nombre y sexo en el DNI sin necesidad de una operación quirúrgica de los genitales desde 2007. Lo que sí se requiere para el cambio de sexo en el DNI es un informe médico o psicológico y al menos dos años de tratamiento hormonal. La nueva norma eliminará el requisito de ese diagnóstico de la disforia de género. Los trámites estarán exentos de costes o tasas y los podrá llevar a cabo el encargado del registro civil.

 

– Personas no binarias.Habrá un reconocimiento de las identidades no binarias. Según El País, «se pretende dar satisfacción a las demandas de una parte de la población que no se identifica ni con el género masculino ni con el femenino». Es decir, toda aquella persona que lo desee podrá omitir en su DNI y en documentos oficiales cualquier mención relativa al sexo.

– Tratamientos hormonales. Siempre según la citada fuente, en el caso de menores, el borrador de la ley contempla primero un tratamiento de bloqueo hormonal “al inicio de la pubertad” para ayudar a frenar el desarrollo. Y, con posterioridad, el tratamiento hormonal cruzado (testosterona para chicos transexuales y estrógenos para chicas transexuales). El consentimiento informado se podrá prestar a partir de los 16 años. En la actualidad, se puede empezar con los bloqueadores hormonales en la pubertad, pero muchas veces exige una tramitación larga y depende de la diferente regulación de las comunidades autónomas. También requiere el consentimiento paterno de los menores de edad, punto que desaparecería en la ley que prepara Igualdad para aquellos que ya han cumplido los 16.

– Reproducción asistida. Se ofrecerá tratamiento hormonal, terapia de voz, cirugías genitales, mamoplastias, mastectomías y material protésico. Asimismo, las personas trans con capacidad de gestar podrán optar a las técnicas de reproducción asistida.

– Defensor judicial. Todos los menores de entre 12 y 16 años que quieran solicitar el cambio registral deberán hacerlo a través de sus representantes legales. Puede ocurrir que la familia no preste el apoyo. Para estos casos, el borrador prevé que se nombrará a “un defensor judicial”.

– Personas trans extranjeras. En el borrador de la Ley Trans consta que el derecho a la identidad de género libremente manifestada se reconocerá también a los extranjeros que se encuentren en España, con independencia de su situación administrativa.

– A nivel educativo. El borrador hace hincapié en que “se garantiza” el derecho de los alumnos a “exteriorizar” su identidad de género. Para ello, “se deberá respetar su imagen física, la elección de su indumentaria y el acceso y uso de las instalaciones del centro educativo conforme a su identidad de género”, según publica El País.

– En el mundo deportivo. Las personas trans que participen en actividades deportivas lo harán siempre según su sexo registral, y no se podrán realizar pruebas de ‘verificación de sexo’.

– Tratamiento en las cárceles. Todas aquellas personas trans que estén presas por el motivo que sea tendrán derecho a que se les trate según su sexo registral.

– En el campo laboral. De sobra es sabido que las personas trans sufren el desempleo de manera acentuada y que tienen muchos más problemas que el resto de las personas para encontrar trabajo. Por ello, el borrador prevé una serie de medidas para intentar evitarlo. En él se puede leer: “En el ámbito laboral se establecen incentivos para la contratación de personas trans desempleadas, con especiales dificultades para incorporarse al mercado laboral”.

Como decimos, esto es solo un borrador de una ley a la que aún le queda un largo trámite parlamentario, y que ha abierto un debate entre los mismos miembros del Ejecutivo.