VIVA LAS VE(r)GAS
Nos empeñamos en que aquello tenía que funcionar costara lo que costara. Eran ya muchos años juntos y de alguna manera nos habíamos hecho esa promesa. Lo cierto es que nos habíamos acostumbrado a todo, tanto a lo bueno como a lo malo, faltas de respeto incluidas.
En el sexo aún seguíamos entendiéndonos bien, aunque llevábamos ya tiempo que siempre hacíamos lo mismo. No innovábamos para nada en ello, era como poner la misma película una y otra vez…, lo cual no tiene por qué ser malo.
Luego teníamos un acuerdo tácito de que cada uno podía hacer fuera de casa lo que quisiera y que ninguno le iba a pedir al otro explicaciones al respecto. Era como el dicho ese de Las Vegas, pero en este caso, Las Vegas era todo lo que te encontrabas justo al salir por la puerta de casa.
Yo tenía mis rollos con los que quedaba de vez en cuando, especialmente cuando Marco estaba fuera por trabajo. A veces me pregunto si esto que hacemos está bien, y creo que este pensamiento tiene mucho que ver con la educación que he recibido de pequeño. Lo que sí que sé es que el mundo ha cambiado mucho en los últimos años.
Ahora el compromiso es el nuevo hombre del saco, del cual huimos en cuanto escuchamos hablar de él. Está claro que ya nada es lo que era, excepto dentro de casa, donde todo sigue estando igual que siempre.
TONTHERIDAS
«Mientras algunos hacen 2 flexiones al día para re-flexionar, yo escribo»
Poemas y relatos cortos escritos por el escritor y docente Juan Carlos Prieto Martínez
Todos los sábados en Shangay.com
ILUSTRACIÓN: David Rivas