Diego Schattenhofer | Chef
Ya nadie duda de que la cocina es un arte. Pero no es solo arte para el cocinero Diego Schattenhofer, nacido en 1978 en Buenos Aires y afincado en Tenerife desde hace ya casi dos décadas. Para él, la gastronomía lo es todo.
Con cuatro años tuvo sus primeros acercamientos a los fogones en pequeños restaurantes familiares. Después trabajó durante cinco años en Buenos Aires, y a continuación dio el salto a España, donde estuvo con cocineros del nivel de Juan Fradera en Cataluña o Martín Berasategui en el País Vasco. Siempre en busca del contacto con la cocina de élite.
Chef ejecutivo del hotel de cinco estrellas Europe Villa Cortés (Arona) y máximo responsable del restaurante de este establecimiento, Taste 1973, uno de los grandes hitos de su carrera profesional lo supusieron los platos voladores que desarrolló junto a varios científicos de primer nivel: por efecto del electromagnetismo se mantenían suspendidos en el aire, y por ellos obtuvo en 2011 el Premio a la Mejor Innovación en Madrid Fusión.
En Taste 1973 ofrece “una cocina de vanguardia, de evolución y de investigación”, indica. Un restaurante en el que, a través de sus menús degustación (y donde la vajilla utilizada para cada plato, pensada hasta el último detalle, es de originalísimo diseño), cuenta la historia de los pobladores de la isla y su conexión con productos como la cabra, la lapa, el atún, la papa o el tomate. Ha contado con la colaboración de neurólogos, psicólogos, historiadores, geólogos, ingenieros o biólogos. No es la vanguardia: es el futuro.
Pedro Paricio | Pintor
Pedro Paricio (1982), considerado seguidor del arte pop, y a quien los expertos enmarcan en la línea de figuras como Van Gogh, Gauguin o Matisse, fichó en 2011 por la londinense Halcyon Gallery, una de las más importantes del mundo. Las obras coloristas que crea han catapultado a este tinerfeño al olimpo de los referentes de la pintura contemporánea internacional.
Aborda temas diversos, desde la ciencia al folclore hispano, la música o la filosofía, siempre con su marchamo personal e inconfundible. No tiene recetas para crear: “Pongo y quito intuitivamente. Mirando otros ejemplos; lo que tienen en común todas las personas que han logrado aportar algo a su campo ha sido la pasión por lo que hacen, unas cualidades especiales para ello y también suerte”.
Divide su tiempo entre Tenerife y Londres, aunque su verdadera residencia habitual está “en la pintura, en mi cabeza y, sobre todo, en el corazón de mi familia”. Y recomienda una visita a la isla, donde “tanto la tradición como la cultura contemporánea tienen un papel vital en la sociedad tinerfeña”. Porque, como recalca, no hay nada mejor que, entre baños en el mar y sol, “explorar la burbujeante cultura de Tenerife”.
Elvira Piedra | Ilustradora
En sus recuerdos, siempre se ve con un lápiz en la mano, y los regalos de Navidad que más ilusión le hacían eran los packs de acuarelas y lápices. A Elvira Piedra, de 26 años, le apasiona dibujar, delimitar contornos “y saber que con un par de líneas puedo crear algo diferente”, cuenta.
Esta joven ilustradora, uno de los más frescos ejemplos de talento emergente de la isla, refleja en sus obras parte de ella misma, con referencias implícitas a la historia del arte. El día a día y lo que ocurre a su alrededor están también muy presentes en sus ilustraciones, y así, entre las últimas se puede encontrar a un médico y una doctora con camisetas de superhéroes debajo de sus batas blancas o a dos amantes besándose con las mascarillas puestas.
“Tenerife tiene mucha cultura, historia y obras de arte fabulosas, e incluso museos que la gente todavía no conoce”, admite. Por eso, apuesta por “el arte y la cultura como una forma de atraer a cierto turismo que complementa el clima o el disfrute del mar. Poder mostrar todo ese potencial es maravilloso”.
Daida Suárez | Diseñadora
Los collares, colgantes y piezas de decoración de Daida Suárez, nacida en Tenerife en la década de los 80, traslucen desparpajo, como su minimaceta de colgar Fugu, de colores vivos y con forma de pez globo. Formada en Bellas Artes, siente especial predilección por la cerámica, lo que la llevó a crear la marca Bloody Lulies en 2013.
En el proceso de elaboración de sus piezas utiliza el barro blanco con dos hornadas a mil grados centígrados. Luego las pinta y les da un vidriado transparente antes de devolverlas de nuevo al horno para el toque final. Influenciada por el diseño gráfico e industrial, sus creaciones son joviales y coloridas. Las vende en tiendas físicas de País Vasco y Galicia, aparte de en Canarias y directamente a través de sus redes sociales.
Álex Mercurio | Empresario
Álex Mercurio, de 39 años, es uno de los referentes LGTB+ de la isla, “la parte visible de un colectivo que ha estado metido en un armario”, afirma. Su llamativo look público, maquillado y vestido de mujer, y siempre acompañado de su bigote, le aportan una imagen descarada y libre de prejuicios: “Desde que mis padres me respetaron, empecé a visibilizar ahí todo lo que me merecía, que es el respeto de ser una persona”. Sus seguidores en Instagram se cuentan por decenas de miles.
Empresario, DJ y diseñador de moda, después de haber vivido en Madrid, Londres, Barcelona y Nueva York, regresó a Tenerife hace unos años, donde ahora disfruta de una calidad de vida que no encontró fuera. Regenta la tienda de moda vintage Flamingos, en Santa Cruz, cuyos primeros años “fueron un poco raros, porque la gente me preguntaba si era ropa usada, y yo les respondía: ‘Usado estás tú, no la ropa”, cuenta con picardía.
Su inquietud creadora le llevó a montar la fiesta Planeta Mercurio, una divertida propuesta que en sus cinco ediciones –hasta que llegó el confinamiento y tuvo que posponerlas– consiguió con éxito su objetivo: el de la inclusión. Su cabeza sigue dando vueltas a más proyectos, sin abandonar su papel de icono gay: “Yo soy la cara a quien le pueden partir la cara; ya no por mí, sino por los que vienen detrás”.
Daniel Marcelino | Modelo
Nada más ser elegido Míster España Internacional en 2016, este tinerfeño de 28 años salió del armario y renunció al título. A partir de ahí, Daniel Marcelino se convirtió en un referente en la visibilización del colectivo LGTB+, motivo por el que recibió en 2019 el Premio Alan Turing del ARN Culture & Business Pride de Arona, su ciudad. Este modelo ha desfilado por las pasarelas de la Mercedes Benz Fashion Week, Moda Cálida o Bridal de Barcelona, y prestado su imagen para marcas como Custo, Pedro del Hierro, Pierre Cardin o Mirto.