Víctor Massán: "Se invita mejor a la reflexión desde el amor y el cariño de un musical"

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El amor se canta, y el desamor… también. Víctor Massán y Rocío Madrid nos plantean en el musical Lo nuestro estaba cantado la historia de una pareja en pleno divorcio que recuerda todo lo que han vivido en su relación y se cuestiona qué ha fallado. Una interesante reflexión que, entre canciones y bailes, trasladan ambos al público, y de la que Massán nos habla en esta entrevista. «Hablamos sobre qué sucede cuando uno tiene una idea de la pareja que nos hace sufrir», nos explica el actor. Pero no te preocupes, este trasfondo no transforma este musical en un drama. «Más allá de eso, es una comedia divertida, fácil y amable», completa.

Así es, una obra off «muy humilde y sencilla, pero muy efectiva, que está hecha de una manera muy elegante y cariñosa», que se representa en el Teatro Amaya de Madrid hasta el 28 de marzo, y que resulta ideal para desconectar durante una hora y media de la rutina para luego, tal y como nos asegura Massán, salir con una sonrisa de oreja a oreja.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ Llevo dos días trabajando con esa pregunta. ¿Cómo estoy con todo esto que está pasando? En realidad estoy bien. Uno juzga mucho los sentimientos que uno tiene como buenos o malos, y simplemente son emociones que están ahí para ser gestionadas y aprender. Solemos rechazar las emociones que pueden aparecer en estos momentos de tristeza o vulnerabilidad. Socialmente lo vemos como algo negativo. Yo he descubierto que la tristeza es una emoción maravillosa porque te permite ir más lento, descansar, explorar sin enfado… Cuando consigues aceptarla llega la alegría. Ese es un trabajo para toda la vida.

SHANGAY ⇒ Esa invitación a la reflexión también la encontramos en Lo nuestro estaba cantado, aunque con un mensaje diferente…
VÍCTOR MASSÁN ⇒ Hablamos sobre qué sucede cuando uno tiene una idea de la pareja que nos hace sufrir. A mí me ocurre, yo soy consciente de que tengo un sistema de creencias sobre cómo debería ser una pareja. Ya el hecho de ser gay te coloca en un sitio que no está muy integrado; luego está el concepto de la pareja para toda la vida, de cómo tienen que ser las relaciones… Ideas que nos hacen sufrir. Yo lucho para quitarme esa cosa tan conservadora, pero está tan grabada a fuego en nuestra educación que es muy difícil soltarla.

SHANGAY ⇒ ¿Es fácil transmitir ese mensaje a través de una comedia musical?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ Sí, porque se invita mejor a la modificación del otro desde el amor, desde algo cariñoso y fácil. Si yo te obligo por cojones a que tengas que hacer algo, aunque la reflexión sea la más inteligente del mundo, lo habitual es rechazarlo.

SHANGAY ⇒ En la obra se plantea el desamor como otra forma de amar… ¿Cómo se llega a esa idea?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ A mí me ha pasado en algunas relaciones esto de «te dejo porque te quiero pero no sabemos sumarnos». El desamor llega cuando tienes una idea muy egoísta de tu pareja, de cómo puede satisfacer tu vida, y de repente esta idea que está en tu cabeza ya no está. Yo no me desenamoro de ti, sino de la idea en mi cabeza. Cuando hay un amor maduro, en lugar de haber un desamor hay una conciencia en la que caminar juntos ya no aporta tanto.

SHANGAY ⇒ Planteáis situaciones de pareja con las que seguro que el público se identifica…
VÍCTOR MASSÁN ⇒ A través de la función, explicamos los procesos por lo que pasa cualquier pareja. Todos somos muy diversos, pero al final el amor y el miedo son las dos únicas emociones que existen, y a partir de ahí derivan las demás.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo es llenar una sala de teatro en plena pandemia?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ En el mundo del teatro, en concreto, se nota mucho respeto. Ya no hay toses, no se oyen caramelos, el público está con otra actitud. Pero también lo noto mucho entre los actores. Ahora parece que uno valora más el hecho de tener trabajo, que se apueste por proyectos nuevos… Hay otro respeto, como un sentimiento de agradecimiento por estar trabajando de lo que nos gusta y disfrutando.

SHANGAY ⇒ Has trabajado en grandes producciones musicales. ¿Qué diferencias notas respecto a un musical off como es Lo nuestro estaba cantado?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ Unos conocidos que se dedican al musical vinieron a vernos y me dijeron que habían tenido la sensación de estar en un musical de Broadway. Al final, todo lo que se hace con cariño, con amor y con ganas de que funcione más allá de lo mercantilista, gusta a la gente. Da igual el dinero que te gastes. Hay producciones muy tochas que son maravillosas, pero también otras que carecen de alma. Rocío y yo lo hablamos, tenemos mucha química en escena y trabajamos con mucha verdad. Podrías coger a dos actores que canten y bailen mejor que nosotros, pero igual no transmiten porque no química entre ellos o no hay alma, que es lo que llega al público.

SHANGAY ⇒ ¿Qué pasará con Lo nuestro estaba cantado más allá del 28 de marzo?
VÍCTOR MASSÁN ⇒ Queremos hacer una gira grande y continuar en algún otro teatro. Seguir consiguiendo que la gente disfrute, se ría y se vaya de buen rollo. Hacerlo sin pretensiones, eso mola.