Adrián nos cuenta su vida como adolescente trans (todo un ejemplo de superación)

Temas: Bullying, LGTBIfobia, Trans

Adrián Dos Santos Ramos es un adolescente canario de 15 años que nos ha contado su transición en primera persona; una historia de superación para ser reconocido socialmente como el chico que siempre ha sido, pero que todavía no ha conseguido conquistar del todo.

SHANGAY ⇒ ¿Cuándo fuiste consciente de que eras trans?
ADRIÁN ⇒ Desde que tengo uso de razón, desde que empecé a elegir mi ropa. Siempre viraba más por lo masculino, siempre me sentí un chico. Y es que cuando nacemos nos asignan un género según nuestros genitales, que puede ser, o no ser, el que nos identifique. Yo siempre supe cuál era mi identidad en realidad.

SHANGAY ⇒ ¿Tuviste la necesidad de visibilizarte con tu entorno?
ADRIÁN ⇒ No sentía que tuviera que manifestarlo porque yo era así; es más, no entendía por qué mi entorno me trataba en femenino. Tampoco entendía por qué se me tenían que aplicar una serie de estereotipos a mis conductas. Desde que tuve claro que era una persona trans, quise dar el paso de contárselo a mis padres. Pero antes de que se lo dijese yo, fue mi padre el que me lo dijo a mí.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo recuerdas ese momento?
ADRIÁN ⇒ Yo llevaba un suéter que llevaba escrito el nombre de mi primo por detrás. Entonces mi padre me preguntó que si yo fuera un chico cómo me gustaría llamarme. Empezamos a hablar del tema, y ahí me revelé. Mi padre me dijo que ya lo sabía, que se sentía muy orgulloso y que se alegraba mucho. Después hablamos con mi madre y súper bien. Se adaptó. Realmente, los cambios con la familia fueron bastante rápidos y geniales. Por esa parte he tenido mucha suerte.

SHANGAY ⇒ ¿Tuviste esa misma comprensión en la escuela?
ADRIÁN ⇒ Con mis compañeros, en general, súper bien. Pero hay ciertos profesores que sí hacen comentarios tránsfobos o dicen cosas bastante discriminatorias.

SHANGAY ⇒ ¿Te sentiste más liberado al poder verbalizarlo?
ADRIÁN ⇒ La verdad es que fue una buena ayuda, porque uno siente una presión muy grande. Agobia sentir esa obligación cuando realmente es algo que no se debería decir, simplemente habría que dejar ser.

SHANGAY ⇒ Fue entonces cuando empezaste con la terapia de reasignación sexual…
ADRIÁN ⇒ Siempre soñé con tener un cuerpo socialmente visto como masculino, en todo momento. Yo pensaba que me iba a dormir y al día siguiente iba a despertar como yo soñaba. Pero no era así. Así que el 28 de agosto de 2019 empecé la hormonación.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo es el proceso de tratamiento hormonal?
ADRIÁN ⇒ Yo lo hice a través de la Seguridad Social. Primero pedí cita con la médico de cabecera, ella se encargó de llamar al hospital y pedir cita con el psicólogo. Este comprueba si estás cualificado, si lo tienes claro, y te da permiso para visitar al endocrino, que es quien te receta la hormonación. Lo más común es que primero te receten el gel, porque hay varios tipos de testosterona. El gel se aplica en las piernas, en los muslos o en la barriga. Cuando me lo aplicaba sentía que alcanzaba mi sueño, estaba empezando a ser yo realmente, notaba esos cambios; pequeños, porque el gel no es un cambio fuerte, es para que tu cuerpo se vaya acostumbrando, pero notaba cambios. A mí me hacían feliz esos cambios físicos porque, por ejemplo, tenía barba, ya no tenía caderas, no tenía menstruación… Con el gel estuve seis meses, después solicité que me cambiaran a inyectable y, desde entonces, llevo un año y seis meses.

SHANGAY ⇒ ¿Estás satisfecho con el cambio físico alcanzado?
ADRIÁN ⇒ El siguiente paso que me gustaría dar es el de la operación de pechos. Porque me miro al espejo y no me siento nada bien, me da impotencia, me da mucha inseguridad, me hace sentir muy mal porque no es algo que forme parte de mí y tengo que convivir con ello… Para mí, operarme sería quitarme un gran peso de encima, sería una gran satisfacción tanto emocional como físicamente. De esta forma, me vería como siempre me he querido ver y me siento. Pero no sé cuándo podrá hacerse, ni siquiera me han llamado.

SHANGAY ⇒ ¿Has tenido problemas para adecuar el DNI a tu verdadera identidad?
ADRIÁN ⇒ El DNI lo tengo cambiado. Tardó un poco porque antes tuvo que pasar por un juez, que dio la aceptación y el consentimiento. Y después de tres días, me lo dieron.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué te bautizaste como Adrián?
ADRIÁN ⇒ A mí no me importaba ser Juan o Adrián, quería tener un nombre masculino, y que mi entorno me llamase así. Pero elegí Adrián porque era el que más me pegaba.

SHANGAY ⇒ ¿Qué les dices a esas personas que todavía quieren saber tu nombre anterior?
ADRIÁN ⇒ Pues que es una pregunta que no deberían hacerle a las personas trans, porque es un nombre que me cuesta pronunciar y no lo veo necesario… Soy Adrián. Cómo haya sido o cómo me hayan llamado anteriormente no cuenta, desde mi punto de vista.

SHANGAY ⇒ ¿Y a esos otros adolescentes trans que quieren iniciar un proceso como el tuyo?
ADRIÁN ⇒ A esas personas que quieren dar el mismo paso que yo, les diría que luchen por sus sueños, que no tengan miedo de decirle al mundo quiénes son verdaderamente. Van a pasar malos momentos, pero no por ello deben dejar de vivir y de ser quienes son, porque esa es la esencia de cada uno, la que nos hace únicos y la que nos hace personas. Que vivan su vida sin hacerle daño a nadie como más felices les haga.