Jesús Martín ha publicado la novela Londres. Días de 1983-1984 (editada por Punto Rojo). Son los años que ahora han vuelto a la primera línea de actualidad por la serie It’s a Sin, aunque cuando el autor la escribió no tenía ni idea de que se estaba gestando esta serie sobre la vida gay de la capital británica en los años 80.
Tiene ese título porque habla en el lenguaje de un diario, en una colección de cartas (porque era el medio de comunicación en esos días), en el lenguaje del viajero, del extranjero. Es un relato de amistad principalmente, de Luis y Paco, a lo largo del tiempo, del día a día, de acontecimientos de la época, aunque la lupa está puesta en esos dos años.
La amistad como el valor más importante, el único casi, al que se agarran los personajes para sobrevivir en un mundo y una ciudad que los deslumbra con la música, el cine, la literatura y el sexo, donde deben reconocerse ante el espejo, cuando descubran quiénes son. Subsistir en ese Londres se edifica sobre el trabajo, y a él entregan las horas de sus vidas por un puñao de parné.
«Es un relato de desvarío, de influencias, de generosidad, de abrir puertas, de vivir una ciudad como símbolo de libertad, de noches, de influjos, de vivir una realidad no permitida aquí, de arrancarse los miedos y sentir el orgullo. Es un momento de gran ímpetu para los personajes, de impulsos y decisiones. Me gustaría que esta historia fuera vista como un camino a Ítaca, como un On the road, como un canto en elegía».
El autor confiesa las razones por las que ha escrito el libro. «Por un lado, por necesidad y, por otro, porque supone cumplir una promesa de relatar un momento de esplendor. Describe el crecimiento de la amistad, a través del tiempo y por encima de él. Expone la alegría de vivir, y en él quiero hablar de cuantiosas luces y brillos, de no perecer, de eternidad, de emociones siempre presentes. Necesito contar muchas historias, hablar de libertad, de acertar y equivocarse, de músicos y de canciones en la radio y vídeos en la TV (Marc Bolan, La Mode, OMD, High Energy), de cine e iconos de la noche, de ligar en bares tumultuosos y discotecas, con espejos y reflejos oscuros. De ciudades y viajes», nos dice.
¿Y por qué ahora? «Porque la amistad no desaparece, a veces duerme, nunca se olvida. Un día, de pronto descubro los versos de un amigo citados por una chica en un blog, y habla de él como su amigo. Entonces, ¿yo qué era? ¿Quién es ella? Y te preguntas por qué esta chica cita ese poema. Le envío un email al saco sin fondo de la red y transcurren los meses en silencio. Y de pronto, ella me contacta por Internet, desde otro continente, y vuelve a mi mente la promesa de esta historia, y de nuevo todo tiene brillo y esplendor. Gracias a ese contacto, le vuelvo a encontrar. Le cuento un tiempo compartido. Era una carga que estaba ahí pendiente, una deuda por pagar».
Para el autor, esta novela tiene muchas aristas: «No hay un solo significado, es múltiple. Este libro es un viaje al presente y al pasado, a unas emociones donde no existe el tiempo. Expresa alto y claro la alegría y la fortuna de la amistad. La historia habla de descubrir, de aventurarse, de ser libre, de risas y miradas, de recorrer el mundo con los ojos abiertos y asombrarse. De ser tú».