Para celebrar el Día de las Madres, en Shangay hemos invitado a varias familias formadas por mujeres que viven su maternidad fuera de lo convencional. Con el apoyo del evento LGTBI Isla Bonita Love Festival, en La Palma, damos visibilidad a las #Familias Sin Etiquetas.
MELANI OLIVARES es una actriz con más de 25 años de carrera a sus espaldas, pero existe una faceta de ella que es menos conocida. Melani visitó Shangay con su hija Martina para hablar sobre un tipo de maternidad diferente.
SHANGAY ⇒ ¿Cuándo tuviste claro que querías ser madre?
MELANI OLIVARES ⇒ Lo tenía claro desde que nací. Cuando era pequeña, me imaginaba una mesa muy grande con muchos niños, un perro sin correa y yo. No había padre… Es muy fuerte, ¿no?
SHANGAY ⇒ ¿Cómo fue el proceso de adopción de tu hija Martina y tu posterior maternidad?
MELANI OLIVARES ⇒ Yo quería ser madre, tenía 33 años y no tenía pareja. No me apetecía compartir ese momento de maternidad que yo deseaba con alguien que no estaba. Entonces decidí empezar los trámites de adopción de Martina. Es la mayor experiencia que he tenido nunca, aunque fue complicado porque fueron dos años de espera en los que tú te reafirmas en tu deseo de ser madre. Fue una conexión brutal desde el minuto uno. Los otros dos han ido viniendo conforme he ido teniendo otras parejas, también quería vivir la experiencia del embarazo, y ahí están. Así somos, una familia diferente.
SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo que más te gusta de ser madre?
MELANI OLIVARES ⇒ Fundamentalmente, lo que disfruto, lo que aprendo y el ponerme todos los días a prueba. Porque me ponen todos los días a prueba.
«Quiero que mis hijos exploren más allá de las etiquetas»
SHANGAY ⇒ ¿Eres amiga de tus hijos?
MELANI OLIVARES ⇒ Soy madre de mis hijos, los amigos los eligen. Puedo ser muy cómplice y muy cercana a ellos, pero igual que yo tengo mis amigos, ellos tienen los suyos.
MARTINA ⇒ No, mi madre es mi madre, no es mi amiga. No hago las mismas cosas con ella que las que hago con mis amigas, y no la veo de la misma manera.
MELANI OLIVARES ⇒ Sobre todo, porque tú dices que nunca me has visto como Melani, y que te extrañaba mucho que la gente me llamara así porque para ti era simplemente ‘mamá’.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo ha sido crecer siendo hija de un personaje tan conocido como tu madre?
MARTINA ⇒ Es complicado, aunque no lo parezca. Pero al final te acostumbras, porque mi madre ha sido siempre un personaje público. Así que bueno, a veces es difícil, pero con paciencia se sobrelleva [se ríen].
MELANI OLIVARES ⇒ Sobre todo porque vendía mis fotos a tres euros en el colegio… Eso le interesó mucho en un principio.
SHANGAY ⇒ ¿Te consideras fan de tu madre, ves todos sus trabajos?
MARTINA ⇒ No. Se me hace muy raro. Yo veía Aída porque me gustaba mucho la serie y porque era más pequeña y me hacía ilusión verla, pero me resulta un poco raro.
MELANI OLIVARES ⇒ Siempre ha tenido muy diferenciado mi trabajo del hecho de que soy su madre. Lo dice ella muchas veces. Sabe discernir muy bien entre esas dos facetas, y eso me alegra porque quiere decir
que en casa, que es donde tengo que ser madre, lo estoy haciendo bien.
SHANGAY ⇒ ¿Qué dice la gente cuando se entera de que eres hija de Melani Olivares?
MARTINA ⇒ No lo cuento yo, lo dicen ellos. Siempre que lo dicen todos se sorprenden. Me resulta extraño, porque para mí es igual que cualquier otra madre.
MELANI OLIVARES ⇒ Bueno, tampoco soy como cualquier otra madre… [se ríen].
MARTINA ⇒ También entiendo que les sorprenda, pero no lo suelo decir yo, son ellos.
MELANI OLIVARES ⇒ Ella , si no saca tres euros por foto, no lo cuenta…
SHANGAY ⇒ Tus recientes declaraciones en televisión despertaron muchas reacciones… ¿Realmente te consideras una persona poliamorosa?
MELANI OLIVARES ⇒ Estos temas de conversación los tenemos en casa también. Yo soy coherente con lo que siento. Conté lo que siento y lo que yo hago. Establezco relaciones con personas con las que no tengo un compromiso y, de vez en cuando, puede haber sexo ahí. Pero no me considero poliamorosa, igual que no me considero bisexual tampoco por el hecho de que me gusten los hombres y las mujeres. Me gusta la persona que me gusta y con la que tengo afinidad y tengo ese filin. Me sorprende mucho el boom que ha surgido con estas declaraciones, porque yo nunca me he sentido etiquetada, siempre he sido libre y he vivido las relaciones como me ha dado la gana, y es una de las cosas que yo les transmito a mis hijos: que disfruten y que establezcan relaciones con las personas que les apetezca y que les aporten, ya sean chicos o chicas. Quiero que mis hijos exploren más allá de las etiquetas.
SHANGAY ⇒ ¿Crees que es importante dar visibilidad a otros tipos de relaciones más allá de la monogamia y de la familia tradicional?
MELANI OLIVARES ⇒ Me aburre mucho el hecho de que se trate a la familia convencional como si fuera la única. Me encantan las familias convencionales y me han parecido maravillosas siempre, pero cada uno
tiene que tener capacidad de elección. ¿Es importante dar visibilidad a otro tipo de familias? Sí, porque somos muchos los que no vivimos de una forma tradicional y cada vez somos más. Entonces, ¿qué es lo normal hoy en día? ¿Qué es lo convencional? Pues dependerá del ámbito en el que te muevas.
SHANGAY ⇒ ¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
MELANI OLIVARES ⇒ Hay una serie maravillosa sobre una miss España de 1993, portada de Teleindiscreta y ‘mamachicho’, que es un spin off. Y algunas cosas más de las que aún no se puede hablar. Aunque es verdad que hubo un parón durante la pandemia, no he dejado de trabajar. El parón complicado es cuando no trabajas nada, y yo he seguido trabajando. Hay proyectos que se han retrasado, y que son los que segura- mente empezarán ahora.
SHANGAY ⇒ ¿Está mejorando la situación?
MELANI OLIVARES ⇒ Sí. Llevo veinticinco años y mis hijos siempre han comido bien [risas].
SHANGAY ⇒ En este momento de nostalgia y reencuentros en series míticas, ¿crees que habrá reencuentro de Aída?
MELANI OLIVARES ⇒Yo por mí, encantada, lo que pasa es que hacer de puta con mi edad… No lo sé, no nos han dicho nada, pero seguro que a la gente le encantaría, y para nosotros un reencuentro así sería algo muy guay.
MARTINA ⇒ A mí me encantaría, sería la persona más feliz del mundo, me encantaba cuando estabas en Aída.
MELANI OLIVARES ⇒ Sí, ella quiere que sea lo joven y guapa que era antes, pero claro, la vida es dura y el tiempo pasa.
SHANGAY ⇒ ¿Qué le pides al 2021?
MELANI OLIVARES ⇒ Le pido mucha luz y mucha diversión porque hemos estado muy apagados y muy oscuros. Le pido salud para todos… ¿Ves como soy súper convencional en el fondo? Ah, y mucho sexo, por favor.
@mamanohaymasquedos: Celia, Marta y su hija Lía son una familia que lucha por la visi- bilidad de otros modelos familiares diferentes al convencional, y defienden que lo único verdaderamente necesario es el amor.
Aunque Marta y Celia defienden que la maternidad tiene también sus días malos, ya no pueden –ni quieren– recordar cómo era su vida antes del nacimiento de su pequeña Lía. Realizaron su proceso por la Seguridad Social y, gracias a una fecundación in vitro, consiguieron el embarazo: “Queríamos ser madres, y no veíamos la necesidad de tener que pagar un dineral para poder hacerlo cuando la Seguridad Social nos daba esa oportunidad”. El proceso hasta quedarse embarazadas también fue más rápido de lo que imaginaban: “Todos nos decían que había dos años de lista de espera, pero no fue así, nos llamaron en cuatro meses”. Dicen abiertamente que nunca es el momento adecuado para ser madres, pero el nacimiento de Lía fue para ellas obra del destino: “Si la vida te pone eso en tu camino, es porque es tu momento”. Querían vivir la experiencia de gestar ellas mismas a su hija, pero no descartan la posibilidad de una futura adopción: “Nos encantaría. Si tuviéramos un hermano para Lía, sería por adopción”.
«Si la vida te pone eso en tu camino, es porque es tu momento»
A través de las redes sociales intentan transmitir un mensaje de visibilidad y tolerancia para todo tipo de familias: “Nosotras creamos la cuenta de Instagram porque no teníamos ni idea del proceso, y a partir de ahí hemos conocido a muchísima gente. Se ha creado una comunidad muy bonita”. Incluso parejas heterosexuales con un tipo de familia tradicional se ponen en contacto con ellas para mostrarles su apoyo: “El ver a familias formadas por un papá y una mamá que se interesan y trabajan para que sus hijos también crezcan en la diversidad es súper importante. Porque, al final, no solo nos apoyamos dentro del colectivo sino entre familias”. Sin embargo, Marta y Celia tuvieron una mala experiencia durante el pasado Día del Padre: “Lía vino con un regalo. Me llamaron del cole pidiendo perdón y explicando que había traído esa sorpresa para no dejar a la niña, que no tiene padre, sin hacer nada aquel día. Pero es que si, simplemente, cambiásemos estos días por el ‘Día la Familia’, esto no sucedería… Mi hija no es el bicho raro que tiene que hacer la actividad, porque puede haber otros niños que no tengan padres por determinados motivos… Hay que tener más cuidado con esto”.
@fulanitadetal_madrid y @beafernandez7: Lara y Beatriz están embarazadas de cinco meses de su hija Bela, y nos cuentan cómo ha sido su proceso hacia la maternidad, que resultó ser más rápido de lo que esperaban.
El nombre de Bela no es casual, nace de la unión del nombre de sus madres: “Nos encantó el nombre, y nos gustó que fuera algo de las dos”. El deseo de ser madres estaba en ellas incluso antes de conocerse: “Encontramos a la persona adecuada, pero también hubiéramos sido madres solteras. Siento que siempre tuvimos claro que era algo que queríamos”. Y lo cierto es que ese deseo no tardó demasiado en hacerse realidad. “Fue súper rápido, por inseminación y a la primera. Ha sido una cuestión de un ciclo. En un mes, fue empezar… y realmente no contábamos ni con ello”. Reivindican el proceso por la sanidad pública: “Estábamos barajando la opción de la privada porque todo el mundo que nos rodeaba iba a la privada, pero nos recomendaron la Fundación Jiménez Díaz y todo ha ido genial”. Aunque no barajaron otro proceso para alcanzar la maternidad, no descartan otros medios para darle un hermano a su hija: “La adopción la estamos barajado ahora. Lo que pasa es que Bela ha llegado tan rápido que tampoco nos hemos llegado a plantear más cosas”. Creen que es necesaria la reivindicación de los diversos tipos de familia en la educación para mostrar una realidad que está presente en la sociedad actual: “Se tiene que tratar como materia transversal en la escuela de manera continua. Que los niños sepan que no solo existen las familias con papá y mamá… Tiene que ser algo que se normalice de una vez y que, al final, forme parte de la sociedad. Somos totalmente aptos e igual de normales que el resto”. Beatriz y Lara esperan impacientes el día del nacimiento de Bela, y comparten lo que para ellas fue el momento más especial hasta la fecha: “Fue la primera patada. Estábamos en casa viendo la tele y coincidió que las dos pusimos la mano y notamos la primera patada a la vez”.
Mamen (abajo) y Sonia son una pareja que perseveró en su intento de ser madres, luchando, incluso contra la homofobia. Hoy, junto a su hijo Bruno, transmiten un mensaje de ánimo.
Sonia siempre tuvo claro que quería ser madre: “Todo el tiempo, prácticamente desde que tengo uso de razón”. Para Mamen era algo más que un plan de futuro: “Era algo que tenía claro que quería cumplir en algún momento de mi vida. Era uno de mis sueños”. Aunque Sonia no se había planteado esta posibilidad con sus anteriores parejas, descubrió en Mamen la persona idónea con la que formar una familia: “Con ella sí, me apetecía desde el primer momento”. Fue entonces cuando comenzaron el camino hacia la maternidad. Mamen era la que se iba a quedar embarazada, pero el proceso se dilataba en el tiempo. “Con la inseminación nunca llegué a quedarme embarazada. Hicimos los seis intentos que se pueden realizar por la Seguridad Social y fallaron todos. Después de año y medio esperando a que nos volvieran a llamar, allí en el hospital conocimos a una de las ginecólogas, que tenía una consulta privada, y nos dijo que fuéramos. Y eso hicimos, y con una fecundación in vitro, y al primer intento, llegó Bruno”. Sonia recuerda ese momento llena de emoción: “He llorado lo que no he llorado en mi vida. Llevábamos seis negativos, entonces ya había un ‘no’ que esperabas cada vez que te llamaban por teléfono…”.
«El problema es que sigue habiendo gente homófoba en todos los sectores, aunque no se vea o no lo percibamos»
Tuvieron un embarazo tranquilo. Sin embargo, el momento del nacimiento resultó para Sonia algo más traumático: “Fue muy duro. Yo lo viví desde fuera y fueron cuarenta horas de parto. Las viví a su lado en todo momento y con mucha preocupación, porque Bruno venía con unas vueltas de cordón de más, había estado ‘jugando’ bastante dentro y se nos hizo muy largo”. Afortunadamente, todo salió a la perfección y ahora disfrutan de su familia diversa con normalidad. Sin embargo, la homofobia ha dejado una sombra sobre su proceso, y tiempo después descubrieron por qué en el hospital tardaban tanto en llamarlas para continuar con su proceso: “Fue gracias a alguien cercano, que nos contó que la persona encargada de llevar los historiales clínicos en el hospital seleccionaba el nuestro y lo bajaba siempre hasta el final de la lista. Entonces tardaron mucho más en volvernos a llamar. El problema es que sigue habiendo gente homófoba en todos los sectores, aunque no se vea o no lo percibamos”. Aparte de este incidente, no han tenido grandes problemas por ser una familia de dos madres. Aunque a día de hoy siguen escuchando la reivindicación de una figura paterna que consideran innecesaria: “No entienden que Bruno no tiene papá. Ni lo necesita. Nos tiene a las dos y nos tiene a fuego con él. El niño lo que necesita es amor, amor de sus referentes, que somos nosotras».
Noticia patrocinada por Isla Bonita Love Festival de La Palma (Canarias) que apuesta por la visibilidad de las #FamiliasSinEtiquetas