Todo sobre 'Cruella', el regreso al cine de la villana más sofisticada de Disney

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De todo el universo cinematográfico de Disney, probablemente Cruella de Vil sea la villana más potente, sofisticada, divertida y adictiva. Un personaje capaz de eclipsar hasta a los buenos de la historia.

Han pasado sesenta años desde que conocimos por primera vez a esta amante de la moda y las pieles en el clásico de animación 101 dál­matas. Desde entonces, la mayoría del público la ha amado, sin importar sus crueles intenciones. Un cariño que quedó demostrado en el estreno de la versión en acción real de la cinta, que resultó todo un éxito de taquilla en 1996.

Aquella fue la primera vez que una actriz encarnó a De Vil, y no fue una actriz cualquiera. La mismísima Glenn Close fue la encargada de dar vida a este icono, con su cabello blanco y negro, sus vestidos de alta costura y su maquiavélica sonrisa. Una interpretación que ahora cambia de rostro, pero mantiene intacto su espíritu.

La ganadora del Oscar Emma Stone nos lleva a los orígenes de la villana en Cruella, la esperada película de Disney que narra cómo una joven diseñadora acaba convirtiéndose en Cruella de Vil.
Para ello tenemos que viajar al Londres de los años 70, donde Estella, una joven inteligente y creativa que desea hacerse un nombre en el mundo de la moda, comienza su bajada a los infiernos.

Una transformación en la que tiene mucho que ver la baronesa Von Hellman (a quien da vida la ganadora del Oscar Emma Thompson), una leyenda de las pasarelas que se convertirá en su rival. Es en esta guerra bañada por la estética punk rock de la época, la elegancia del vestuario firmado por Jenny Beavan –ganadora de dos Oscars por Mad Max: Furia en la carretera y Una ha­bitación con vistas– y la mala influencia de su círculo cercano, donde Estella se acaba transformando en la mítica Cruella de Vil.

De la mano del director Craig Gillespie, autor de la premiada Yo, Tonya, entenderemos de dónde viene la obsesión de la villana por las pieles, sobre todo la de dálmata. De hecho, en la película también aparece Anita, la futura dueña de los 101 dálmatas que, en Cruella, es una antigua compañera de la escuela de Estella. Quién sabe si la historia continuará hasta los días en que transcurre la cinta original.

Lo que está claro es que esta nueva entrega en acción real del universo Disney llega con la intención de enamorar a todos los públicos. A los amantes del clásico, a los admiradores de Cruella de Vil, a los adictos a la moda y a los que buscan un film algo oscuro, con una estética impecable, que se salga un poco del molde de las películas para toda la familia.

Aunque no hay de qué preocuparse: el lado más diabólico de Cruella se compensa con buenas dosis de humor y un ritmo frenético, apto para todos los públicos. Una vez conocidos todos los detalles de esta gran producción, solo queda ir al cine para ver cómo Emma Stone llega por todo lo alto a la filmografía de Disney y demuestra, definitivamente, que la mejor villana del séptimo arte es ella, la inconfundible y enigmática Cruella.